Por que...
-Porque a veces... la miro con gracia y salero, mas ella me contesta con su sonrisa.
-Porque es universal y ello significa que todo, o casi todo, es posible con constancia y dedicación.
-Porque me permite contemplar la naturaleza en su máximo esplendor. Ello para mí es todo un lujazo.
-Porque tengo vida y teniendo vida se pueden conseguir multitud de cosas necesarias y gratas. Mas ha de elejirse aquellas que mas necesitamos.
-Porque a veces es muy disciplinada. Y a mí eso me encanta.
-Porque te permite compartir con los otros, una parte importante de ti, y viceversa.También respeta momentos auténticos y necesarios de soledad interior.
-Porque a veces te permite llegar a tiempo a tus objetivos. Incluso sin necesdiad de haber hecho bien tus deberes.
-Porque cada vez mas creo en los trabajos de equipo. En su esfuerzo, dedicación, constancia, trabajo que muchos de ellos realizan. Esperando sepan compartir también con nosotros/as.
GRACIAS A LA VIDA, PUESTO QUE... ELLA NO SIEMPRE NOS DA UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD. SÍ, AUNQUE NOS ESFORZEMOS AL LÍMITE. MAS CUANDO UNA LUZ SE ENCIENDE EN EL CAMINO... HAY QUE PROCURAR NO APAGARLA. YA QUE, ILUMINA NUESTRO SENDERO_ VIDA. UNO DE LOS MAS IMPORTANTES Y NECESARIOS.
M.Mercedes Rodríguez Perera 1/04/14
A veces nos olvidamos que hay multitud de cosas, momentos, situaciones en los que se hace necesario dar las gracias. Puede que para muchas personas dar las gracias sea un sin- sentido. Sin embargo, es muy bonito escuchar un gracias. Puesto que, lleva ímplicito el hecho de que algo nos ha gustado. Ser correspondidos es de bien agradecidos.
ResponderEliminarQuizás valoramos, la vida, cuando nos encontramos en situaciones límite, donde nosotros o alguién muy querido y significativo nuestro se encuentra en muy mal estado. Hay gente que aprende a vivir de nuevo con un cambio radical en sus vidas. Otras personas aprenden a olvidar que la vida es un don que hay que cuidar, mimar, transitar en sus adentros...proyectándose en toda una universidad tangible y necesaria.
ResponderEliminarYo no entendía muy bien la importancia de dar las gracias. Hasta que me vi envuelta, en una situación un tanto aparatosa, una señora me ayudó, amablemente.Sin pensármelo dos veces, le di las gracias. Ella me miró y me sonrió. ¡Vaya, le había gustado!¡Y a mí no me costó nada decir ese gesto tan bonito como universal!
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