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miércoles, 7 de mayo de 2014

Contratiempos en mi vida...


  Por problemas de salud, tomo una medicación para evitar que fuertes dolores en el tobillo y alrededores me impidan tener vida normal, principalmente, pasear, y con la intención de sentir que el dolor se ha difuminado en un abrir y cerrar de ojos. Mas llevaba ya un tiempito sin dicho dolor en el tobillo y consiguiente cojera. ¡Bah!, que había que observar lo privada(contenta) que yo estaba. En fin, que lo publiqué a los cuatro vientos mi mejoría. ¡Mejor hubiera tenido la boca bien cerradita!Sí, por que el dolor ha vuelto a mi tobillo y alrededores. Se supone que no debería sentir dolor, puesto que, el tratamiento había dado muy buenos resultados. Es una sensación de que te pegan una patada con todas sus fuerzas en lugares estratégicos del tobillo y te dejan rezando mil mas un rosarios y buscando a mi dios particular debajo de las piedras. Ese dolor no debería estar en mí. Estaba totalmente recuperada. Es verdad que a veces se cruzan las circunstancias. Mas el traumatólogo que visité no consideró que tuviera nada importante. Por supuesto, que el dolor desaparecía. Pues tiene merceditas dolor de tobillo y alrededores para rato. Sin embargo yo tengo fe en la medicina. Tengo fe en mi fortaleza, en mi coraje y hasta en mi testarudez. He superado muchísimos contratiempos y éste último no se me iba a quedar en la mochila esperando pascuas. Tengo unos sentimientos a flor de piel, mas cuando hay que poner se el traje de guerrera y luchadora... pues Mercedes, una de las primeras. Y además que no me falte la sonrisa, que es una de mis mejores herramientas, y una excelente carta de presentación, que me ha regalado la madre naturaleza y los padres que me engendrarón. Sí, apuesto por la vida... Y la pierna que no me esté dando mucho la lata sin una aparente justificación, puesto que me mosqueo y habito en una plaza de toroes. Yo solita... no creo yo que, nadie vaya apuntarse.

    M.Mercedes Rodríguez Perera

1 comentario:

  1. Cuando el dolor es muy fuerte intentas buscar justificación casi por cualquier rincón. Mas este dolor, pienso yo que, no debiera existir. Ya me había recuperado. Casi me pongo el traje de flamenca... y ale, el baile para otro momento. Además, desde el punto de vista profesional, este dolor ha de estar fuera de lugar... ¡Cosas que pasan! ¡Cosas que se nos escapan ante un abrir y cerrar de ojos!...

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