Mercedes y su particular forma de ver la bipolaridad

    Te voy a comentar como veo la bipolarida en mi persona a día de hoy.

       La bipolaridad forma parte de mi vida. No es una intrusa. La bipolaridad no eligió estar conmigo. Simplemente vive junto a mí, a mi vera, ello fue su cometido, su destino mas íntrinseco. Así, pues, yo no he de enfadarme con ella por que me estaría enfando conmigo misma. La bipolaridad nos ha hecho personas diferentes y especiales. Es verdad que incluso antes de ser diagnosticada como trastorno bipolar, pues vivía en un mar de dudas, de conflictos propios y ajenos. No aprendía, no asimilaba, no había memoria para visualizar lo que estaba viviendo. Mi vida era un infierno del cual no podía salir. Ni siquiera era consciente de que aquél bloque hermético, imaginativamente, que estaba en mi habitacicón, pudiese alguna vez, traspasar la barrera del miedo, del sin sentido, de un gran esfuerzo por conseguir objetivos que parecían caer en terrenos áridos, desérticos. Pero conseguí salir de dicho infiernto. Creo que lo conseguimos un poco entre todos. No sé exactamente como ocurrió. La medicación, evidentemente, es muy importante. La medicación forma parte importante de nuestra sociedad en general. Mas yo cuando entendí la bipolaridad, entendí que mi vida había cambiado. Que juntas, ella y yo, trabajaríamos por superarnos, por ser escuchada, por tener voz y voto. Entendí que mi persona no tiene sentido sin mi parte intríntesa unida a mí(la bipolaridad). La bipolaridad y yo somos una sola esencica personal y particular. Por separado... ninguna de las dos existiríamos, tendríamos razón de ser. Ser bipolar me ha permitido navegar en lados opuestos. A veces, no hay quién me entienda, mas a mí me divierte mucho. ¡Ojo, que explicaciones he dado yo de muchas expresiones y comentarios un tanto abstractos! Y mirá que han quedado la mar de claritos. A mí no es que me guste vivir en un mundo aparte. Por lo que yo agradezco, positivamente, cuando alguién me para y me dice que se lo explique mejor, que se lo aclare. Por que, ojo, a mí me gusta pisar firme, formar parte de una sociedad que pienso ha de ser grupal, de equipo. Sin un pisar tierra y divisar el norte estaría en una situación de descompensación, donde mis derechos, mi forma de pensar, mi estabilidad, mi credibilidad, mi independencia... se moverían por terrenos pantanosos. ¡Eso sí que no!... yo quiero ser libre, independiente, que se me trate en igualdad de condiciones, que se defiendan mis derechos, que pueda ser una mas en una sociedad que a veces, le resulta sumamente difícil entender a nuestro colectivo. Mas no hay nada mas importante como la capacidad de sentir, amar, aprender, crear... y ser coherente, que no se nos vaya la olla. Es verdad que yo he trabajado la compensación personal en multitud de ocasiones... la primera vez que un profesional de la mente entedió, según mi parecer, mi lenguaje intrínteso y extrínseco, lloré amargamente. ¡Oh!-me dije- me ha escuchado. Ha contactado con mi mundo, mis sentimientos, mi necesidad... gracias.

       M.Mercedes Rodríguez Perera   4/05/14