El territorio

   Aquél territorio que me es ajeno. Desértico en mis adentros.
       A veces, deja paso. Se ventila en todo un firmamento.
    Territorio personal. Aquél que cuido con esmero. Que protejo cual tesoro valiosísimo.
  Mas a veces yo conecto con el mundo, con la sociedad circundante. Para abrir las puertas de mi alma, de mi corazón, de mi ser, de mi necesidad...
        Territorio personal que yo alimento con mi forma de de pensar, de sentir, de activar mi vida.
   Mas a veces mi territorio navega en un mundo de permisividad, de buenas relaciones, de respeto, de puesta apunto...
      Es entonces cuando todo mi ser se vuelve armonioso. Respira con autenticidad. Me encuentro conmigo misma. Quizás sea entonces cuando mi persona se siente verdaderamente libre. Cautivo positivamente mi espacio. A veces, me pongo en marcha y me digo a mí misma: ¡Pues pa´lante!

     M.Mercedes Rodríguez Perera