¡Agüita fresca!

   Para refrescar los caminos.

   Para despertar de las ausencias.

   Para espabilarte cuando te vacílen (Oye, que no estamos para malos rollos).

   Para mirar, contemplar con gran claridad, lo que tienes cerca de ti y jamás habías pensado podía impresionarte, estar a tu alcance.

    Para compensar los caminos y ver los como espejos no resvaladizos.

    Para descubrir en tus ojos la esencia mas íntima y particular de tu ser.

    Para resfrescarnos todos un poquito y no dejar que se nos escapen oportunidades de oro fino.

    Para aprender a sentir vida en nuetro interior. Para descubrir la esencia fundamental que da sentido a nuestras experiencias, nuestras vidas un tanto en búsqueda...

    Para reír a carcajadas y aflorar lo mejor de nosotros mismos. Para transmitir alegría, ilusión, libertad... por todos y cada uno de los poros de nuestra piel.

       Para que la soledad no nos invada de  forma inoportuna. Menos aún, nos obligue casi sin ser conscientes de ello, pues a vivir en una cárcel sin rejas. ¡No, no, no... eso se me ha colado, imaginativamente, en este texto!

      Para que la frescura en nuestro estilo de vida nos permita tener momentos de relación, de convivencia, de aprendizaje, de buena compañía.

     Para que la búsqueda no sea infinita. Mas bien nos de un respiro y nos conduzca a gratos y necesitados encuentros. Por que los caminos mas lejos no siempre son los mas acertados. Por que para encontrar...llamamos a la señora búsqueda. Lo demás quizás hemos de ponerlo nosotros mismos. ¡Oh, a veces ello es súper  difícil!¡Mas también es toda una necesidad! ¡Oh, buen rollito!¡Quizás lo más difícil e importante sea dar el primer paso!¡¡Oh!...

    M.Mercedes Rodríguez Perera