¡Hay de esos amigos de lo ajeno! Sin escrúpulos. Sin sentido de la honradez, de la honestidad. Que hurtan, a veces, a campo abierto. Quedándote muchas veces anonadada/o a destiempo. Mostrando, tal vez, una sonrisa abierta, de compañerismo, de cercanía... y tras esas apariencias un tanto fuera de lugar, pueden encontrarse personas extremadamente crueles. Con objetivos premeditados y muy claros. Es decir, buscando la forma de quedarse con lo ajeno. Sín aparentemente escrúpulos de ningún tipo. En algunos países, incluso, se ha llegado a jugar maliciosamente, con la vida de ciertas personas. Intentando comprar su obra. Una obra, en algunos momentos, manchada de sangre. Mas jamás podrán comprar la creatividad de una persona. Su forma particular de hacer de su don una maestría. La creatividad tiene vida y dueño propio. Mas a veces, la codicia puede romper el saco, pudiéndose ver, algunas personas amantes de lo ajeno, en ciertos apuros nada agradables. Mas sus ojos se ciegan y pueden seguir con sus mal intencionadas acciones. Son capaces de arrastrarse por los suelos, cual serpiente escurridiza, con tal de lograr ciertos objetivos de forma impune. Mas la vida no tiene precio y, cuando te ponga un STOP, muy bien señalizado, pues haber como sales de estas. La vida no permite el hurto, ni la violación de sus derechos, de su derecho a la vida, a los momentos que son suyos por que forman parte de su mundo mas particular, social, ético.
Vivir de forma honrada produce multitud de satisfacciones. Es algo así como tener un corazón divertido, que palpita con ilusión, con ganas, con sueños e ilusiones. No esconderse ante nadie, por que sabes que a nadie has hecho mal.Ser consciente que se ha de respetar lo ajeno, trae como consecuencia el hecho de entender que todos tenemos nuestra privacidad en los temas que nos atañen. Vivir de forma ética, honrada, es conquistarnos a nosotros, cada día un poquito más. LLegar a nuestras casas con ilusión, sin deudas emocionales pendientes y sentir que en aquella familia se comparte, se enseñan valores esenciales para el bienestar común y social. La felicidad llega a nuestros corazones cuando luchamos por lo que nos pertenece por derecho propio. Y no nos dejamos amedrentar por unos mentecatos que se consideran los dueños del mundo. Ante estas situaciones a la hora de defender lo nuestro no hemos de mostrar miedo. Mas bien valentia, coraje bien entendido, fortaleza y mucha astucia. Si te vendes un día... el siguiente día quizás te estarás arrastrando a merced de terceras personas. Y el cuarto día tu vida puede ser un infierno, donde el sol, quizás no aparezca ni a dar los buenos día. ¡Quizás algunos miembros de tu familia, y amistades, lleguen avergonzarse de ti por la traición a unos valores y, por supuesto, a la confianza depositada en ti! ¡Toda cara, pues tiene también su cruz!
Es importante cultivar los buenos modales y la ética. El respeto suele ser muy caballeroso y encontrar puertas abiertas casi sin llamar, pues no es un problema para él. Esperando encontrar en la vida, momentos para reír, para jugar, reflexionar, ser felices...
Cuando seas capaz de conquistarte a ti mismo con responsabilidad... el mundo buscará, quizás la forma, de estar junto a ti. De ser tu amigo/a.
M.Mercedes Rodríguez Perera
Caramba con esos amigos de lo ajeno. Algunos son escurridizos, casi no llegas a ver sus jugadas del todo. Mas siempre salen de tu casa, aparentemente con algo ajeno, no propio. Sin aparentemente ética, ni valores, ni respeto así mismos, a su familia. Cuando te pierdes el respeto a ti mismo... pues dicha cadena puede extenderse a las personas que mas quieres en la vida. ¡Oh, mal rollito!. Y cuando menos te lo esperas, esas personas tan cercanas a ti, te pedirán explicaciones. Quizás en dichos momentos, tu hucha emocional, afectiva.... estará vacía. Mas yo digo: ¡Sálvese quién pueda mientras haya tiempo!. Después, pueden ocurrir muchas cosas, y... quizás ya no haya tiempo de enmendar errores.
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