¡Cuántas veces habremos dicho al amigo, al compañero, al vecino!...
¡Ya habrá tiempo para seguir acomodando nuestros momentos!. Para continuar escuchando tu forma de entender el mundo. Para sentir que somos buenos amigos, camaradas en la vida.
Mas dicen que el tiempo se gobierna solo. Que no pide permiso ni para entrar ni para invadir tu vida, ni tampoco vidas ajenas.
Y el tiempo marca mi historia. Muchas historias proyectadas, quizás en el presente. Y a veces, me apetece volver a tu vida, a tus contenidos, a conquistar tu sonrisa. Y el tiempo, que se cree dios de todo un universo, pues imaginativamente, pueda tal vez comentar: ¡Se acabó tu tiempo!. Y cuando el tiempo pasa de largo ante momentos importantes para ti, para mí, para nosotros, pues digamos que ya es un poco difícil hacerle entender que aquel tiempo nos pertenecía. Que aquel instante no estaba en venta. Que era de mi propiedad. Y el tiempo va y viene por que no se considera dueño de nadie. Quizás se gobierna solo. Quizás olvidó mi nombre. Mas la voz, a veces, tartamuda ante una situación que se escapa de sus designios, pues, tal vez, nos comenta: ¡Oh, tiempo muerto!
Mas quizás una vivencia bonita, agradable, dulce... pueda burlar al tiempo. Por que los momentos únicos pueden quedar impregnados en tu mente como algo inmutable, duradero, casi perfecto. Como el sabor de un bonito recuerdo, o la mirada perdida de un hasta pronto. Mas nada es para siempre, por lo que disfrutar de los momentos es único, irrepetible. Y la fortaleza a la hora de conseguir, a base de tesón, nuestros objetivos... es algo que el tiempo no puede borrar, hacerlos suyo. Puede resultar bonito dar cortos o largos paseos por nuestros objetivos... eso no creo que esté a merced del tiempo. Mas no se lo digas... sabes, puede despertarse.
M.Mercedes Rodríguez Perera
A veces, podemos llegar a pensar que para las cosas importantes siempre habrá tiempo. Y el tiempo, muy juguetón y travieso en ocasiones,puede robarte lo que mas querías, lo que mas añorabas. Mas un día puedes observar que lo bonito, lo que realmente te interesa, lo que tiene un sentido importante en tu vida, en tu mundo, en tu particular forma de ser, pues no está en venta. Y el tiempo no puede robártelo. Digamos que escapa a su campo de acción. Cuando la transparencia llega a tu alma y eres capaz de ver, de sentir un as de luz a tu alrededor, piensa que algo bonito, e imperecedero está impregando en tu ser. Quizás algo que te hace muy feliz.
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