Las palabras que se añoran. Aquéllas que transmiten sentimientos. Que son un aupa a la vida, a los contrastes del tiempo. Quizás, también a nuestra razón de ser.
Algunas palabras que se dicen pueden ser hirientes. Englobar malas intenciones en sus haberes. Bloquear, incluso, todo un universo.¡Pero qué me dices!
Mas yo me quedo con la palabra que enseña, que transmite vida, que duda...
Porque un almacén de palabras bien intencionadas, pues... puedan tal vez, arropar un alimento, un juego-necesidad.
La palabra que llega, que se siente, que comunica al atardecer sus deudas con el tiempo. Sus amonestaciones en el deambular por la vida.
Mas yo me quedo con la palabra que es alimento de vida, de superación... aquélla que arregla entuertos. Que reparte la baraja con total entereza y consciencia.
La que llega a tu mirada siendo capaz de esbozar una sonrisa con mucho contenido. Capaz de llegar hasta mi alma y romper el cristal de mis angustias. ¡Sí, me quedo con tu palabra!
M.Mercedes Rodríguez Perera
Las palabras. Aquéllas que me hacen llorar o reír de emoción. Las que frenan mis malos hábitos. Aquéllas que te digo al oído, puesto que son muy personales. Las palabras que alimentan mi saber estar, que me hacen dudar. Las palabras que me invitan a conocerte de tú a tú. Puesto que en el trayecto de información las palabras pueden llegar totalmente enrarecidas. ¡Pero qué me dices!¡Pues ojito con las palabras, con el contendio, con el mensaje en sí...! ¡Las palabras superación que me invitan a desconectar de toda duda!
ResponderEliminarSabes, hubo una etapa importante en mi vida en la cual yo necesitaba urgentemente las palabras, la comunicación que ellas, en conjunto, me transmitían. Necesitaba expresar, a través de ellas, un mundo que me estaba bloqueando de forma brutal mi mundo interior. No sabía que me pasaba, y por qué mi mente se cerraba en banda en cuanto al diálogo, a la relación con los otros. Bueno, lo cierto es que he conseguido despegar, entrar en el mundo social, descodificaar algunos de los entramados de mi mente y formar equipo utilizando, en ocasiones, un lenguaje inteligible, cercano, sensillo, amento, divertido... ¡Ojo, que lo mío me costó!
ResponderEliminar