Translate

miércoles, 2 de abril de 2014

¿Cuándo empezó la guerra?...


     Cuando por motivos que aun desconozco y, a día de hoy no vienen a cuento, pues me pidió,un compañero de clases, una regla para un examen. Me había martirizado durante todo el curso. Esa persona me lo hizo pasar verdaderamente mal... pidió la regla en un exámen final y se la presté. Al instante pasaron por mi cabeza un montón de calificativos non  gratos que no supe como parar.
    Lo primero que pensé fue que mi sentido común se había ido de vacaciones y no quiso hacerse presente en aquella ocasión tan importante.
    Lo segundo que pensé fue que carotas había conocido muchísimos, mas como aquel, pues bien pocos.
    Luego pensé que dadas las circunstancias devolver bien por mal no estaba nada en contra de una buena filosofía de vida.
     También pensé que todos no estamos a la misma altura rastrera de aquel personaje, y que una buena acción, casi sin pensar, decía muchísimo de mí como ser humano.
      En fin, pensé que, tras aquél último exámen de fin de cursos pues... calabaza, calabaza y airear esos momentos de superioridad por otros horizontes, puesto que a mí, me daban vómitos y delirios.
      No sé por que, en aquel último exámen, donde se nos pedía una regla para realizar un ejercicio importante, pues fui capaz de prestársela. Claro que, al devolverme la mi mirada, la intención de mi mirada, pues era para que hiciera un recorrido por el dolor y el infierno que me había hecho, fruto, tal vez de ser un niño de papas muy, pero que muy malcriado y consentido total. Además con un corro de ovejitas que iban de aquí para allá tras su silvato de tonto.

    Guerra cuando presto a alguién algo que es verderamente mío. Sí, y entre olvidos improcedentes en el tiempo, me roba lo prestado.

      Guerra cuando alguien quiere, verdaderemente, hacerte el centro de sus burlas, de sus caprichos...

   Guerra cuando no nos respetamos, no dialogamos y la convivencia empieza hacer mella, negativamente.

    Guerra cuando no queremos ver la paz. Sí, aunque roce nuestros talones y nos haga señales con una bandera multicolor.
       Guerra cuando no permitimos que el silencio nunca tenga cabida en nuestra relación.
Guerra cuano nos miramos y entendemos el mensaje... salimos corriendo a la par... y sin son ni son se nos pierde el mensajero.

        Cuando realmente llega la paz a tu vida es cuando hay verdadera intención de conectar contigo mismo y con el mundo. Cuando buscas la paz en muchos momentos y seleccionas, persionalmente, lo que deseas, lo que te apetece hacer, olvidando multitud de momentos que a día de hoy son un verdadero sin sentido. Mas busco la paz, las relaciones saludables, hago lo que me apetezca y, necesito bien poco, para ser inmensamente feliz... A veces toco el cielo con un dedo y no termino de creérmelo.

       M.Mercedes Rodríguez Perera     2/04/14

3 comentarios:

  1. La vida nos puede pasar facturas de infartos, hechas en momentos un tanto de libertinaje, de poca motivación por todo. Podemos hacer mucho daño. A lo mejor el tiempo te pone en el lugar del observador indiscreto y entiendes el por qué de muchas cosas. Mas enmendarlo es una forma de tomar consciencia que con ahínco muchas situaciones se pueden corregir. El tiempo es un confesor muy particular que sabe llegar a muchas consciencias y hacerles sentir el antes de un después...

    ResponderEliminar
  2. Los rencores se acumulan destrozando el alma- corazón de la persona que lo guarda como una ofensa. Los malos rollos deben permanecer en nosotros, solo lo justito. Luego, derramar esa rabia, ese cúmulo de malos rollos por todo un universo. Dicen que lo que se comparte(bueno/malo) pues disminuye nuestra rabia y aumenta nuestra alegría y valoración personal, social, humanitaria. He tirado muchos malos rollos a la basura... hoy me alegro de haberlo hecho.

    ResponderEliminar
  3. La guerra empezó cuando no te escuché. Quizás cuando te infravaloré. A lo mejor cuando no percibí que tú querías hacerte presente. Cuano nuestra comunicación se convirtió en silencio... y nuestro silencio en olvido.. La guerra terminó cuando te redescubrí en un momento oportuno para mí. Cuando me prometí a mi misma trabajar por las relaciones que siento como importantes. La guerra terminó cuando fuimos equipo y entendíamos todas nuestras miradas casi, casi a la perfección.Bueno, no todos son flores. También hay espinas. Mas dicho conocimiento es todo un aprendizaje-vida.

    ResponderEliminar