Translate

jueves, 3 de abril de 2014

Y el dolor...


   ¿El dolor?...
       ¿Pero quién ha llamado al señor dolor que parece le gusta sumar en cualquier acontecimiento?. El dolor tiene su cara y su cruz. Su poderío. Su forma y su fondo. Su estabilidad o su caprichosa inquietud.

     Hay culturas que le dan un lugar de prestigio al dolor. No soy nadie para cuestionar otras culturas, formas de ser, de pensar,  de identificar y hasta justificar un dolor. Hay personas que piensan que el dolor, el sufrimiento, es una forma de conseguir fortaleza, de valorar los estados de ilusión, bienestar, alegría. pero,  ojo, tampoco vayamos en busca del dolor cuando estamos pasando un rato agradable con los amigos, con tu pareja, con gente que te cae bien.

   El dolor ante una decepción, por parte de un amigo/a de confianza, de una pareja, donde no veías el problema ni repasando todo tipo de situaciones, incluyendo las álgebras pues suele ser bastante agrío. Alzar el vuelo puede ser todo un infinito. Abre los ojos, despierta a la vida, no es tan difícil superar ciertas situaciones, tal vez estes a un paso de conseguirlo...  no te detengas. Disfruta de la vida.

     Pero el dolor viene y se va. Algunas veces se acomoda en nuestro interior y como que le cuesta arrancar, como que se amontona y a ver quien lo mueve.

      Si la solución al dolor, la recuperación a un estado fisico o mental saludable, cómodo, de estabilidad está a nuestro alcance pues...hay que acudir a tal remedio con la alegría y la ilusión de todo un infinito. A veces cuesta arrancar el dolor de nuestro ser. Mas en la otra orilla, aquella que por situación personal, no puedes ver,puede estar la solución a tus dolencias, a tus enfados sin justificación.

     La vida es un continuo deambular de idas y venidas, de silencios, de ruidos, de gratos momentos, de risas burlonas... la vida es todo aquello que te puedas imaginar y mucho más. Vive con intensidad tus momentos bonitos, de salud. No pienses que te vas a caer en la próxima esquina, por que ello te impedirá vivir tus momentos mas dulces y agradables.

     Si el dolor forma parte de tu vida inevitablemente, pues desarrolla la otra parte sana que casi se ahoga por no ocuparte de ella. Utiliza esas herramientas mentales que tenemos todos para mitigar el dolor, para resaltar muchas cosas super guays que tenemos y, evidentemente, con una actitud así, conseguirás despistar el dolor de tu persona por un tiempo que te pueda parecer todo un infinito. ¡Inténtalo, vale la pena!

       M.Mercedes Rodríguez Perera    3/04/14

3 comentarios:

  1. El dolor forma parte de la naturaleza humana. A veces, padecemos el dolor en nuestra propia persona. En otros momentos, está en la esencia piel de nuestros seres queridos. Otras veces, en la publicación de un libro no autorizado con los contenidos de mi blog-vida. ¡Pero qué fastidio y yo sin enterarme! Las batallas se ganan con alegría, entusiasmo, ilusión.... a veces la vida se vuelve tan coqueta que no puede decirte que no. En fin...

    ResponderEliminar
  2. No busqué aquel dolor, mas el dolor me hizo fuerte. Me enseño apostar por mi salud y por quello que amo y respeto. El dolor marcó mi carácter, mas no lo tuvo fácil, puesto que, mis sonrisas se conviertieron en bálsamos eficaces ante mi situación. Y cuando aposté por la vida...se iluminó mi sonrisa y despertó el latir de mi corazón.¡Oh!...

    ResponderEliminar
  3. A mi no me gusta vivir con el dolor pisándome los talones.Pero por circunstancias ajenas a mí misma, pues he tenido que convivir con el dolor. El dolor es una parte de ti que, quizás te gustaría desapareciera. Mas tiene su otra cara de la moneda. El dolor te puede hacer muy fuerte, muy astuta, cautelosa, sensible, incluso ese dolor puede no tener la intensidad y absorción de un primer momento. ¡Sí, se puede conseguir!¡Aunque resulta un tanto difícil aprender la técnica!...

    ResponderEliminar