¡Y la copa se rompió!...

    Situación...

         Hay una pareja en una mesa, comparten, entre otras cosas, pues una copa de un buen vino.La pareja habla de sus cosas, sonríe, se comunican con los ojos, con la mirada... Oh, me he girado y, sin querer, la copa se ha roto. Se ha desrramado su contenido.

    ¿Se puede haber roto, también, la esencia de ese bonito, acogedor, comunicativo momento?. Bueno, no tiene por que. Es decir, el camarero puede recoger los restos de la copa y limpiar el suelo. Pero no siempre se consigue continuar cuando se rompe un vaso o una copa en tales momentos. A veces, puede quedar una cierta incomodidad, un cierto malestar... pero la vida ha de seguir. Una bonita relación de una pareja no puede...

   ...cambiar por el hecho de que un vaso o una copa se rompan. Lo ideal sería continuar adelante, sin sentirnos condicionados por una situación, que verdaderamente resulta algo incómoda...

    Así, pues, yo me pregunto si tu, en algún momento:¿ Has sido un vaso o una copa rota?. Si alguiénn o algo te ha decepcionado hasta el punto de llegar a perderte a ti mismo, pues... empiezas a bajar la valoración que tenías de ti mismo/a, te dejas llevar por opiniones de terceras personas que, la verdad, a lo mejor nada tienen que ver contigo, te pasas horas viendo la tele sin presta atención a lo que ésta comunica. A lo mejor paseas, pero con el convencimiento que nadie te acepta, que no tienes actitudes para remontar dichas situación para alzar el vuelo, para quererte un poquito, por que claro, a lo mejor hay mucha gente que si te quiere.

      Evidentemente, puedes estar necesitando ayuda. Claro que, el hecho del tiempo en que tu tardes en   aceptar dicha ayuda, pues puede retrasar tu salud, tu calidad de vida, tu bienestar en general.

       Es importante que el trabajo conjuntado de profesionales y tuyo esté bien avenido. Vaya, con el tiempo aprendes muchas cosas de ti mismo/a que te gustan mucho, a prendes a valorarte, vuelves a ser una copa totalmente restaurada, vuelves a tomar las riendas de tu vida. Tu eliges las opciones que quieres tomar, con total libertad, sonriéndole al camino, apostando por la vida... tu vida a cambiado, y ahora eres feliz. Mas tuvo que pasar todo ese proceso de sufrimiento para llegar a donde estás ahora. Ahora has aprendido muchas cosas. Ahora eres muy fuerte. Ahora te sientes vivo/a. ¡Felicidades!

           M.Mercedes Rodríguez Perera    6/04/14