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miércoles, 16 de abril de 2014

Y aquella muerte... quizás un poco la tuya.


   Me ha resultado super difícil llorar una muerte. No me pongo en el lugar de las personas que lloran, desconsoladamente, ante la pérdida irrebocable de un ser querido.
    No lloré por la muerte de mis abuelos maternos. Y eso que, les quería muchísimo. Les quise con toda mi alma, mi ser, mi corazón. Compartí con ambos momentos imborrables.
     Mi abuela me hizo muchos regalos en cuanto actitud, de sensibilidad, de luz en muchos baches que encuentras en el camino.
      Es verdad que, ambos, siguen positivamente en mi corazón. Su recuerdo me ha liberado de muchos malos tragos. Me comunico, mentalmente, con ellos. Y les ofrezco algunas oraciones.
       Casi no lloré la muerte de mi padre. Sin embargo, estuve junto a él cuando la necesidad se hizo presente. Todo el tiempo que fue necesario. Estuve en casa cuidando de mis padres (mi madre aún vive).Estuve en muchos momentos en el hospital, cuidando de ellos. Atenta a los informes médicos.Quizás fue en los últimos años de vida de mi padre, cuando, verderamente, éste, empezó a verme con otros ojos. Sabes, a veces la necesidad te hace abrir muy mucho los ojos de las personas que tienes a tu lado... Mas una necesidad por parte de mi padre, de un perdón mútuo, calmó su inquietud en sus últimos momentos.Nunca llegué a comprenderlo del todo... mas yo no lo pensé y acepté  ese perdón común.

     Pero sí que tuve tiempo de LLORAR a lágrima viva...
         -Ante la incomprenión, en general, de una familia que, aparentemente, me daba de lados.
         -Todas las noches, al acostarme, durante muchisimo tiempo... Sí, porque realmente era consciente de un ailamiento brutal que me era muy difícil de entender, asimilar y comunicar al mundo.
         -Cuando entendí que vivir era solo supervivencia. Tenía la sensación de no estar unida a nadie ni a nada circundante.
         -Lloraba por que calmaba mi dolor emocional y ahogaba mis penas.

 PERO  hoy veo la VIDA desde los ojos del existir. Sí, desde la persona que labra, con ayuda, su propio futuro. Veo la vida desde el arropamiento de todas aquellas personas que quiero y sé que me quieren. Desde mi preparación para alzar el vuelo. Desde la constancia en que todo lo que hago nace de mí, de mi voluntal... y me gusta.
      Principalmente, gracias a la vida por el APRENDIZAJE que me ha permitido tener. Me considero una persona positiva. Entiendo que, a  veces, las cosas pasan por que pasan y no hay que darles mayor importancia. Hoy no soy una niña, hoy soy una mujer que intenta labrar su futuro desde la ayuda y la colaboración. Hoy quiero tener vida propia. Creo que lo estoy consiguiento... mas sola en ruta, pues hubiera sido todo un imposible. Gracias,desde mi corazón, a todas aquellas personas que siempre habéis estado ahí. Mil besos y una bonita sonrisa.

       M.Mercedes Rodríguez Perera

1 comentario:

  1. Sabes, a veces puedo tener una actitud rencorosa.Pero después de lo vivido, me puede mas la cercanía, la colaboración, el respeto. La vida que siento cuando comparto con gente que quiero y se me devuelve una sonrisa...pues casi como que tengo que dar cambio... Mas es verdad que siento que las cosas pasadas pues,"arriando y con tiempo fresco". La vida puede ser tan bonita que no debemos enturviarla con situaciones pasadas que ya no existen... que tú has hecho que se vayan de vacaiones y que estén tan cómodas... pues que ya no vuelvan. Sé que es difícil. Mas es toda una necesidad para vivir.

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