Quise entrar en un mundo diferente. Dicen que si sueñas puedes llegar a casi cualquier lugar. Y que... con bonitos sueños, mucho trabajo personal/grupal, y un sentido del humor abundante, pues, en mis sueños podía abrír muchísimas puertas. Si, la puerta al respeto, a la comprensión, a la amistad cohernte, sincera, verdadera, auténtica. Podía abrir la puerta al despertar de un mundo mas humanitario. Soñando, soñando... el aire era mucho mas puro. Las culturas eran respetadas y se les designaba un lugar particular, digno... Soñando, los niñso podrían ayudarnos a construir caminos que respondan un poco a las necesidades de todos. Soñaba que la paz llegaba a mis manos y podía transmitirla al mundo entero, a través de bonitos globos de colores... y soñando, soñando, me desperté. Mas uno de mis sueños me dijo al oído: Todo es posible. ¿Sabes?... has dado el primer paso. Ello dice mucho de ti. ¡Felicidades!
M.Mercedes Rodríguez Perera 3/04/14
Soñar es una de las pocas cosas que no cuestan dinero. Pude dar lugar a que tengas la oportunidad de crear proyectos, de navegar a los mundos que a ti te apetezcan. ¡Fíjate tú, que hasta soñando puedes arreglar el mundo! Hay personas que han conseguido que sus sueños se hagan realidad. Así, pues, nunca dejes de soñar. Algún día tus sueños te pueden sorprender positivamente.
ResponderEliminarVivir soñando para olvidar momentos difíciles. De accesos casi imposibles. Pero sin perder la esperanza en el hecho de que soñar con los pies en la tierra es importante para permitirte el lujazo de verdaderas terapias de origen propio. Quizás cuando pase la tormenta volveré al mundanal ruido del día a día. Sabiendo que hay algo en mi mente que me permite desconectar, aprender, jugar... contar con ciertas personas para comunicarnos y aprender los unos de los otros.
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