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martes, 15 de abril de 2014

¡Cuántos tropiezos tien la vida?...


   ¡Uf, cuántos tropiezos tiene la vida!...
Y gracias a esos tropiezos-vida, aprendí que...
     -La vida te puede dar oportunidades de infarto... ¡Aprovéchalas!
     -Dar marcha atrás en un recorrido, no significa perder el próximo tren.
     -La vida es flexible, cómoda, algo oportunista... astuta, insegura... no se lo tengas muy en cuenta.
     -Mas los momentos-vida son puro aprendizaje(por si quieres asomarte a sus muchas ocurrencias).
     -Siempre hay un momento para vivir, para sentir la vida, para experimentarla, para expresarla...
    -La vida puede que no sea tan segura com  tú la imaginas, mas tú le das significado, sentido a su esencia.
    -Rebuscona a la hora de dar explicaciones de todo tipo... mas tú déjala estar, que ella cuidará y respetará tu territorio, lugar de trabajo.
     -Mas lo más importante es que la vida fluye de todos y cada uno de nosotros.
     -A veces, no eres consciente que está junto a ti, en tus adentros, en tu auténtica necesidad de supervivencia.
       -Rescatar la vida depende de ti, puesto que, tu vida, tu mundo, tu necesidad dependen de lo que tú decidas. No dejes que tu necesidad -vida, navegue a deshoras, se pierda en ilusiones que no conducen a ninguna parte.

    ¿Y la libertad!...
         ...pues... bien entendida, puede recorrer todo un universo. Adentrarse, incluso, en lugares abruptos.

    ¿Quién ha de tener la última palabra?...
           Pues... en tu vida, tú. En tu necesidad... tú. En tus principios... tú.
    ¡Entonces!...
           Pues... compartir es crecer consigo mismo y en la relación con los otros/as.
           Compartir es ensanchar los márgenes en libertad.
          Compartir es aprender, es liberarte de malos entendidos, prejuicios sin fundamentos, y demás...

                 ¿Compartir?...
      Compartir es la vida en su máximo esplendor, y hasta en su máxima inquietud-necesidad.

             M.Mercedes Rodríguez Perera     15/04/14

1 comentario:

  1. Sabes, a mí me ha costado muchísimo contactar con el mundo. Por que yo he sido una persona mas bien huidiza. Fruto tal vez de malas experiencias, de un dolor interior que no sabes si expandir al viento o que siga tocando en las puertas de tu corazón insistentemente. Que alguien me esté ayudando en los momentos super difíciles que pueda estar viviendo, me parece algo sorprendente. Ya que fui educada en que el que te ayuda es por que quiere algo superior a dicha ayuda transmitida. Aunque algo muy dentro de mí siempre ha negado tal observación. Sabes, sin libertad, ética, buenas intenciones... mi vida sería un puro apagón.

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