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miércoles, 18 de junio de 2014

Cuando los dados empezaron a rodar


    Cuando los dados empezaron a rodar y...
       Yo pensé que estaba fuera de dicha jugada. Mas yo no había decido entrar en ella.
         _ ¡Pero qué cosas tiene la vida! Sin saber el cómo y el por qué me vi con los dados en la mano.                    _Siempre pensé que con unos dados en mano me jugaría muchísimo. Asi pues, no me atreví a dárselos a nadie. Los tiré con los ojos cerrados. No tuve curiosidad por averiguar quien había cogido mis dados. En aquellos momentos solo pude decir: ¡Al agua y sálvese quien pueda!. Hay personas que utilizan los dados hasta para averiguar el tiempo de un día particular de la semana. 
       _¡Pero qué asfixiante ha de ser  eso!. Mas yo aprendí que... a la gente no se le ha de juzgar por haber hablado con ellas tres comentarios sin venir a cuento. Tampoco por su aspecto físico. Los dados- vida forman parte de la persona, de sus circunstancias quizás mas vitales. Mas siempre hay posibilidades de ganar tu propia partida a los dados. 
     _¿Cómo?...
     _ Pues ignorándoles. Es importante que tu vida la manejes tú mismo. Que seas tú quien fabrique y deambule por los caminos enraizados de la vida. Que las experiencias en los triunfos y en los fracasos, pues las manejas mejor aprendiendo de tus errores y aciertos. Vive con intencidad tus momentos mas presentes, cercanos. No tengas una  actitud de prejuicio contra los demás. Y la sociedad tampoco los tendrá contigo.     _¿Y los dados?. Pues ya te dije que los tiré y no quise saber en ningún momento quien los recogió. 
  _¿Por qué hicistes eso?... Pues por que no me gusta estar condicionada por la vida. Quizás si fuese necesario... esos mismos dados volverán a mí. Por que la vida es así de caprichosa, testaruda y hasta ingénua. 
  _¡Oh!...

         NOTA
 Sabes, a veces, repaso algunos de los textos realizados por mí, y llego a la conclusión que la mayoría de ellos son de autoayuda. ¡Quíén lo diría!, yo que he estado de estación en estación, pues quizás con una cruz a cuesta! Mas a veces, la vida te sorprende gratamente y agradecidos hemos de estar ante ella.

             M.Mercedes Rodríguez Perera   18/06/14

2 comentarios:

  1. Soltar amarras y lanzarte mar adentro puede ser difícil para una persona acostumbrada, educada, sociabilizada, para no salir de su hábitat. Pienso que el mundo es un inmenso globo terráquedo y tú puedes estar en un puntito, casi irreconocible de dicho globo. Claro que, una vez y te sueltas en la vida, quizás te da igual estar en el norte, sur, este u oeste de cualquier lugar del mundo. ¡Intenta visualizarlo!, seguro es divertido...¡A lo mejor hasta te encanta la comida de otros países!

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  2. Que los dados no condicionen tu vida, tus caminos, tus ganas de ser libre, de comerte el mundo comenzando, tal vez, por una gran manzana. Yo a veces, tengo unos altos y bajos que parecen montañas rusas. Quizás fruto de mi bipolaridad. Mas a día de hoy los manejo estupendamente. Sabes, procuro frenarme cuando voy muy de prisa y ale, a cambiar de dirección. ¡Yo es que soy así! Manejar situaciones un tanto complicadas puede ser difícil, mas si lo consigues, la vida te lo agradecerá con creces.

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