Una goma mágica y un lápiz bien afilado.

   _Una goma mágica para perfilar errores imperdonables y hacerlos desaparecer en un visto y no visto un tanto silencioso.

    _Un lápiz que quizás entienda un poco de todo (mas le vale, en estos tiempos que corren). Ya que tiene por costumbre tomar multitud de notas.

    _Una goma mágica que te sonría con un buenos días cada despertar. (Bueno- si ello fuese posible- nos daría un excelente despertar).

     _La goma mágica intenta borrar la injusticia injustificada que abre la boca y traga todo lo que a su alcance está. ¡Abrase visto fuerte sinverguenza!... Siempre dándole un matiz muy suyo, muy particular.

   _Digamos que hay algunas situaciones que, al que mas y al que menos, pues se nos escapan de las manos. Pues es ahí donde una conjunción entre goma mágica y un lápiz bien afilado, pues podrían sacarnos de grandes apuros. Por que hay que ver que algunos lápices, cuando escriben, parecen estar dando lecciones un tanto particulares, un tanto educativas, un tanto de concienciación, un tanto dramáticas... en fin, menos mal que detrás viene la  serñorita goma para puntualizar, puntualizar, y...

     _La goma mágica y el lápiz bien afilado son conquistadores de sueños, de poryecciones en contínuo cambio.

     _Ellos piensan que sin bonitos sueños, pues la realidad quedaría algo desnivelada.

 _La goma borra lo que considera una falta, una agresión injustificada. Sí, para que el lápiz le pueda dar un nuevo enfoque y nos quede pero que muy clarito a todos.

     _El lápiz matiza los momentos en los que el diálogo, la coherencia y el sentido común...poco espacio les separan.

         Claro que, aunque el lápiz y la goma no son del todo consciente, pues ambos forman una pareja muy bien avenida.

      M.Mercedes Rodríguez Perera