Un día decidí que todo iba a cambiar. Que quería ser una persona integra en cuanto a ciertas convicciones. Puedo ser emotiva, sentimental... mas la vida me ha cambiado positivamente. He pasado de estar prácticamente, la mayor parte de mi vida viviendo en un infierno personal, circunstancial, emocional, con una oscuridad infernal, que... cuando conseguí salir de ahí, después de muchísimos años de lucha, de la actuación de profesionales en salud mental, en salud en general, conocidos/as, amigos/as. Pues me dije a mí misma que nunca mas. Pase lo que pase intentaré mantener la compostura. Si no puedo, tú puedes ser testigo que a la misma velocidad en que pueda caer me voy a levantar. Sin mirar ni por un momento el reloj. Símplemente, aprendes a vivir en el infierno que te ha tocado vivir, con el que has compartido multitud de momentos, y llanamente, te despidés de él. Sí, con la frialdad y seguridad que nunca mas va ser tu compañero de juegos, de viajes en el tiempo. Sabes que va a ser así, por que has madurado. Por que has aprendido en él lo que nadie pueda imaginarse jamás. Sabes que es una despedida auténtica, sincera y sin retorno. A veces dudas si alguién mas tiene consciencia de lo fuerte en que yo me he convertido y de hasta donde seré capaz de llegar solo si me lo propongo.
La duda ante todo lo que he expuesto no está en mí. Quizás está en muchas otras personas. Mas la seguridad en la que me muevo, y el recorrido que he tenido que hacer durante toda una vida, me transmite, con una gran certeza que, jamás, jamás, jamás volveré a caer en ningún infierto. Esto tiene muchísima mas fuerza cuando has descubierto la vida, lo que soy capaz de crear, de transmitir. Todo aquello que he tenido que trabajar, unas veces sola, la mayoría de las veces en conjunción con un conjunto de personas. Mi vida me pertenece. Sí hoy apuesto por la vida no es de forma ingenua. Sino con la convicción de que no me la voy a dejar arrebatar con facilidad.
Quizás cuando descubres el sabor de una esencia que te ha impactado... a ver quien es el loco que te la arrebata. Pues así es la vida, pisando fuerte, con una gran autoestima, con fuerza y coraje, con alegría y con muchísima ilusión. ¡A ver quién puede con ella!
M.Mercedes Rodríguez Perera
A pesar de lo duro de mi vida yo me he convertido en una persona fuerte. La experiencia a lo largo de muchísimos años me ha llevado a la convicción, que lucharé por todo lo que tengo ahora. También por lo que me pueda pertenecer en éste mi nuevo camino. Me siento fuerte, segura... aunque temo que yo sea la única persona que me vea tal cual soy ahora. Con una gran autoestima y unas grandes ganas de ser equipo en nuestro camino-vida. Aunque a veces me puedas ver insegura, no dudes que, tras ese estado hay una mujer muy fuerte.
ResponderEliminarSuperar caminos implica haber recorrido dichos caminos con anterioridad, Mi vida ha cambiado por que yo he querido qua así fuera. He despertado a una mujer fuerte, segura, con conviciones. He despertado a la vida y eso es algo que nadie me arrebatará con facilidad. Otra cosa es que otras personas apuesten, o sean capaz de visualizar, a la nueva Mercedes.
ResponderEliminar