Estoy en una buena etapa de mi vida. En su momento quise estudiar una carrera universitaria. Ello me fue totalmente imposible. Es verdad que lo intenté, mas aquél no era mi camino. Me ahogaba en dicha situación multitud de veces. Ello estaba acabando con mi vida y mi salud. Lo mejor fue dejarlo. Tenía todas las cartas en contra mía. No había otra opción. Hoy por hoy me alegro de ello. No es que mi vida sea un camino de anhelies. Para nada. Mas he aprendido a vivir de forma diferente. Sin prisas, sin agobios.Viviendo el momento, el día a día. Con mucha calma. Con tiempo para saludar a la gente que te es grata. Por supuesto, con tiempo para mí. Cuido de mi madre. Una señora mayor que no goza de buena salud. Yo decidí ocuparme de ella. Asumo dicha responsabilidad mientras yo tenga salud. Quizás todo el mundo no pueda estar en la élite, como muchos quisieran. Quizás cada persona tenga su lugar y su espacio en el mundo. No por ello es menos persona el que abraza un firmamente con los dedos. Mas todos somos necesarios en este deambular continúo, donde las pausas se hacen necesarias. Cada profesión existe para ser cubierta. Cada persona que elige aquello que le gusta es todo un privilegiado. Independientemente de la profesión que elijas. Aprender a vivir de forma diferente a la habitual, pueda ser, tal vez agobiante para muchos personas. Se hace imprescindible aprender a vivir de vez en cuando. Sintiendo tu corazón latir. Sintiendo el aire que llega a tus pulmones. Entendiendo que el reloj es importante mas no imprescindible. Aprendiendo a mirar y observar que... cuando la naturaleza te pone un STOP DE CABALLO, no siempre lo hace para perjudicarte. En realidad, muchas veces, es una reacción ante un camino que para ti no era el adecuado. Sí, aunque desconozcamos las causas. A veces, tu puedes caminar hacia delante y algo que escapa a tu control te frena de forma continuada. A lo mejor tu propia naturaleza quiera comunicarte algo. A lo mejor era toda una necesidad cambiar de rumbo. Para mí ello fue toda una necesidad. Hoy doy gracias a la vida. Sin embargo, hay muchas personas pertenecientes a mi pasado a las que guardo un gran cariño y un enorme respeto.Principalmente, por haber estado allí. Gracias.
M.Mercedes Rodríguez Perera 13/06/14
Puede ocurrir que las cosas pasan porque nos benefician. Entiendo que no hay forma de comprenderlo. Mas el tiempo, la distancia y las propias pausas del camino te indicarán que realmente fue lo mejor. Hay personas que llegan muy lejos por su capacidad de trabajo, estudio, sus cualidades y talentos... me parecería super raro que la vida les pusiera de forma continuada STOP en su camino. Sería todo un absurdo. Ya que ese es su camino, y no les ocasiona molestias demasiado incómodas. Pero otras personas no saben que pueden perjudicarse en determinadas situaciones elegidas, quizás,con agrado. A veces el camino-vida actúa como todo un salvavidas.
ResponderEliminarYo entiendo que, quizás, mi persona abrió los ojos a tiempo. Pudo ocurrir que estuviera perdiendo años y tiempo de mi vida en obstinarme en algo que, lejos de beneficiarme, pues me estaría provocando nervios, situaciones de estrés, malos rollos con mis compañeros. Abrir los ojos puede significar que aquella actividad, profesión, pues no estaba hecha para tí. Por las circunstancias que sea. Cuando la naturaleza pone en alarma ciertas situaciones... pues muy pocos se les resisten.
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