Hay personas que viven la vida desde la superficialidad del día a día. Sin contratiempos aparentes. Pueden trabajar o no. Quizás un día tras otro muy rutinario. Muy áspero a veces, puesto que, se te puede volver algo cansón. ¡Ojo!, la rutina es un semáforo- sistema que puede indicar que algo no está funcionando bien. Una pareja perfecta no siempre tiene que ser la que cumple con los cánones establecidos. Se supone que todo va bien y te das un resbalón en la convivencia del día a día y... ¡Oh!, uno de los dos cogiendo las maletas por que se supone se ha terminado el amor. Quizás necesite, según propias palabras, un cambio de vida, un momento de retrospección y proyección, casi al mismo tiempo, de búsqueda interior-exterior. Y asi es una forma de vivir la vidda.
Hay otras personas que viven al límite. Bien por sus trabajos, o bien por que le encantan los deportes o profesiones de riesgo. Además cuidan y miman su libertad al milímetro (que no creo que sea tan bueno). Mas no importa, ellos, ellas son así. Muchas historias que contar, muchos momenros vividos con gran intensidad. Se sienten cómodos/as y felices. Para nada se sienten aparcados en un estilo de vida monótono, rutinario, sin que el riesgo aparezca por ninguna parte de sus adentros. Lo sienten, lo viven, lo necesitan. Supuestamente has de entenderlo, has de interiorizar que necesitan ese estilo de vida, que forma parte de su naturaleza mas elemental y que ello les hace ser felices. Pues sí, hay personas que son así.
Yo no soy nadie para juzgar una vida rutinaria o una vida al límite. Pienso que cada naturaleza es diferente y hemos de respetarnos los unos a los otros. La vida no nos exige un manual de forma continuada. La ley tiene sus pros y sus contra. Mas volar por un espacio infinito creo que no tiene precio para un alma inquieta y un corazón activador de sensaciones, muchas veces al límite de la realidad.
En fin, muchísima suerte. La búsqueda lleva a los caminos. Los caminos están hechos para ser recorridos. La libertad es la máxima expresión del amor. Acotar caminos a un caminante inquieto es algo así como destinarlo al destierro y, por supuesto, ir tu a un desierto nada cómodo y habitable. Así, pues, cada uno que elija el camino con el que mas cómodo se sienta y que el respeto sea la bandera universal para todos.
M.Mercedes Rodríguez Perera 12/06/14
A veces, cuando alguién te gusta, pues puedes, casi inconscientemente, llevarlo a tu terreno. Casi como que quieres cambiar su estilo de vida, de sentir, de juzgar. Has de entender que lo conocistes con una forma de entender la vida, el mundo, que quizás te cautivó. No pretendas matar aquello que le da vida, quizás sienta que ha nacido para una determinada profesión. Quizás no se sienta cómodo cuando tú, o cualquiera le diga lo que tiene o no tiene que hacer. Déjale en libertad. Respétale como él ha de respetarte a ti. De esta forma a lo mejor la relación va sobre ruedas.
ResponderEliminarEl ser humano no es tan simple como nos pueda parecer. Las personas somos diferentes. La vida puede hacer que cambiemos positiva o negativamente. Aprender es crecer. Colaborar ante la necesidad también es crecer. Elegimos aquellas personas que pensamos puedan complementarnos. Por que es importante sentirse equipo. Las soledad puede ser muy mala consejera. Sobre todo cuando te lleva a momentos infernales de todo un abismo. Busca siempre un punto de apoyo y casi seguro serás muy feliz.
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