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lunes, 25 de agosto de 2014

Aprendiendo aprender...

   Aprendiendo a ser personas...
     Sobre todo cuando respiras, aparentemente, la incomprensión, el descaro pasotismo, de personas allegadas a ti. ¡Hábrase visto, con lo que tú vales!
   Aprendiendo a distinguir la estabilidad, el aroma del aire mas puro y quizás mas respirable... entendiendo momentos en que fui feliz, en los cuales me sentía como pez en el agua aun sin saber nadar. Momentos añorados, momentos en los que se ha de despojar mi momento vida. Los momentos pasados pueden ser herramientas para trabajar los momentos mas cercanos, los que nos quedan por vivir, por compartir, por descubrir...
     Aprendiendo a leer con convicción, por que ni te cuento lo que me ha costado intentar entender una frase, un texto mas o menos inteligible... ¡Lo dicho, que pa´que te cuento!
   Aprendiendo a ser yo misma. A navegar en mis adentros, para posteriormente, andar por otros caminos, recorrer nuevos horizontes, adentrarme en tu mirada sin que te sientas demasiado invadido/a.
    Aprendiendo a manejar diccionarios y encilclpedias como si de un premio vida se tratara. Por que claro está, que para comunicar vivencias, momentos de todo tipo, pues primero tuve que aliarme con el señor diccionario, y la señora enciclopedia. Mi vocaburio era super pobre, y nunca abarcaba la profundidad de un sentimiento, el aroma de una cascada de ideas. Momentos que hay que vivir, saber entender para ser transmitidos con la total integridad de unas vivencias. ¡No esperaba menos del señor diccionario y la señora enciclopedia!
      Libros intensamente deborados, poco comprendidos en un principio. Mas yo pa´lante. Bibliotecas visitadas como una reliquia en tiempos modernos. Expresiones que vuelcas en tus adentros. Sí, para comunicar al mundo tu necesidad, tu situación actual, tus carencias, tus momentos también divertidos, tus travesuras de niña, tus momentos mas bonitos cuando te escuchaban, cuando escuchabas a otras personas... tus ganas de seguir adelante, contra viento y marea. Actitud ésta que viene marcada por un carácter fuerte, de trabajo personal, por una vista al horizonte como referente. Por una necesidad de que se respeten tus derechos humanos, personales, legales... en tu persona y en tu ser.
    Quizás haya una necesidad inquieta y recurrente de ser descubierta, rescatada de un abismo donde ni siquiera sabes como has ido a parar allí... mas el tiempo cuenta e intentar ser miembro activo de una sociedad no siempre complaciente es un cometido que te propones. Ni siquiera sabes si lo vas a conseguir, mas el camino existe y yo... me pongo en ruta.

    La vida que toca insistentemente en mis adentros.
       La esperanza que alimenta mis ganas de seguir adelante.
  Los niños/as que me enseñaron a construir una infancia diferente. Me invitaron a conocer su mundo. Con una relación saludable, divertida, amenta.
     El amanecer que me despertó mientras dormida. La vida que me obligó abrir los ojos. La cercanía de algunas personas que me invitaron a conocer lo que existía fuera de mis adentros. Ayudándome sin pedir nada a cambio. Correspondiendo al mundo con una sonrisa. Devolviendo mi gratitud con una sonrisa, con una mirada llena de contenidos y una gracias infinitos a la vida.Sí, a nuestra vida.

      Mas nunca olvido a las personas que siempre han estado ahí. Que se percataron de que yo existía y quisieron echarme una mano. Por que cuando tu vida se convierte en un infierno, por causas que puedas desconocer, cualquier colaboración por parte de terceras personas, pues es un sombreado a la vida y una silla al descanso. Mil gracias por todo.

       M.Mercedes Rodríguez Perera  

2 comentarios:

  1. Aprender siempre es importante. Se aprende de uno mismo, de las experiencias vividas. Se aprende de los errores. Se aprende de los momentos digeridos. Aprendes cuando te equivocas y eres capaz de rectificar. Aprendes cuando eres valiente y no te dejas amedrentar por terceras personas. Pero... principalmente, aprendes, cuando entiendes que en tu camino hay otras personas. Sí, en tu misma ruta. Quizás por motivos diferentes. Tal vez... en un mismo encuentro.

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  2. Ser receptivos siempre es importante. Digamos que puede ser una forma de ver venir las cosas. Sí, antes de que, aparentemente, te toquen en la puerta. Es triste sentir que vives en un infierno y pensar que es una cruz, un calvario que te mereces, que piensas es tu camino. Pero el calvario, la cruz, los momentos divertidos... están ahí para que nosotros, en la medida de lo posible, pues le demos la vuelta a la moneda. Alguien que te quiere no querrá verte en un infierno de sufrimiento y dolor. Si tú te quisieras un poquito tampoco te gustaría verte así. Por que mientras haya vida, hay esperanzas. Y la esperanza siempre ha de ser una actitud motor positivo ante las adversidades. ¡Piénsatelo!

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