Translate

jueves, 28 de agosto de 2014

La vida me descarta cuando...


   Cuando paso ante ella haciéndome la despistada. Eludiendo todo tipo de responsabilidades. Sí, con un pasotismo de aupa. ¡Oh, pero vaya descaro!
   Cuando entiendo que he luchado algo mas que lo suficiente y tiro la toalla para que terceras personas asuman mis propias responsabilidades. ¡Si eludes tus responsabilidades es por que no asumes tu madurez!¡Eres un niño/a grande!¡Oh, qué despiste...!
    Tengo una actitud de cobarde cuando huyo de mí misma. Sin intentar solventar los vaivenes del día a día. ¡Un trabajo constante... premio asegurado!. ¡Sí, aunque al principio te cuesta percatarte de todo ello!¡Oh, sorpresa, sorpresa...!
   Quizás haya situaciones personales, sociles, que... aparentemente no conduzcan a nada. Mas una vida trabajada con ahínco, con momentos importantes de actitud superación, bien merece una respuesta positiva o negativa.Cualquier cosa ante una no-respuesta. ¡Ah, que todos miren para otro lado! Hay situaciones que nos pueden parecer una incoherencia total. Mas dentro de las incoherencias suele aparecer, de vez en cuando, caminos que nos llevan a una actitud de sentido correcto, de ajuste de situaciones. ¡Qué me dices... estamos todos entre vaivenes del tiempo!
    Cuando trabajas una situación personal, particular, pues lo haces con miras a unos resultados. Entendiendo, por supuesto, que los resultados no siempre  son los esperados. Mas llegas a un tramo del camino en que lo importante no es tanto que los resultados sean los esperaos, sino mas bien que haya respuestas a tu situación personal... aunque pueda resultar muy difícil dar con dichas respuestas. ¡Comunicar las respuestas correctas ni te cuento como sudan algunos/as la gota gorda!! ¡Oh, jugamos al despiste, al veo-veo, al habla tu primero! La vida, probablemente esté llena de contrastes y... un momento de atrevimiento en el pasado donde nuestra respuesta pudo no haber sido la adecuada, pues puede poner muchos frenos de mano a otro intento de hablar claro y poner cada cosa en su sitio y, a cada persona en su lugar. ¡Caramba, pues faltaría más!
    ¡Se cierra una puerta y... que la señora calabaza reparta suerte!

      Si no fuera por el sentido del humor mi vida no tendría sentido ni momentos para seguir intentando encontrarme en un búsqueda que ya parece interminable. ¡Gracias!

     M.Mercedes Rodríguez Perera
 

3 comentarios:

  1. Pienso que todos necesitamos tener una identidad definida y afianzada en una realidad coherente y justa. A veces, personas muy cercanas a ti pueden comentar situaciones tuyas de desarraigo, y dichas personas fomentar dicho desarraigo con su actitud hacia ti. A veces estas puntas directísimas pueden venir de distintos miembros de una familia. Claro que, cuando a mi misma puedan no cuadrarme las cuentas en esta familia.... los demás parecen pasarse la pelota de unos a otros. Pasando de lo dicho con anterioridad y dejandome a mí como a una niña con chupete a la que se le ignora. Puesto que, se supone no doy la talla o no interesa que de la talle. Sabes, a veces hay intereses de por medio que, mejor no contar con la del chupete. ¡Oh, pero que injusto! ¡Pensé que el cesto de manzanas era para compartir, no para excluir!

    ResponderEliminar
  2. Entiendo que yo, como persona bipolar, pues se mire muy mucho la transmición de ciertos comentarios. Incluso contenidos de urgente necesidad. No sé hasta que punto el mismo gremio siquiátrico pueda dar por maduro a todos los bipolares sin exclusión. Tal vez, haya personas que nos consideran eternos niños/a. Aunque la realidad actual evidencia que tenemos mucha madurez. Mas cuando te colocan al san venito como que no sales de dicho círculo. A veces, las personas menos indicadas, puedan parecer estar jugando a la gallinita ciega. Tapados los ojos, no hay, aparentemente, ninguna situación de culpabilidad, ni de responsabilidad. ¡Oh, estamos a oscuras, me vendaré yo también los ojos!

    ResponderEliminar
  3. La sociedad puede ser muy injusta con muchas personas, con distintas clases sociales, niveles culturales... pero a veces, la sociedad es tremendamente cruel con los enfermos mentales. Yo, como persona bipolar he tomado consciencia que muchas veces, o aparentemente, ni siquiera en el ámbito salud mental, te perdonan una caída. En el ámbito familiar si no te espabilas, puedes pasar la vida como un vegetal, sin tener tú necesidad de ello, pero, dando lugar, con dicha actitud, pues a un relajamiento en algunas personas que conviven contigo. Si he reaccionado mal ante ciertas noticias lo siento muchísimo. Mas no me enterréis de por vida y me tacheis de inmadura, de niña con chupete. ¡Es injusto!. Vosotros tampoco encajais bien ciertos comentarios. Y nadie se dirije hacia vosotros con un chupete infantil y de por vida. ¡No es justo!

    ResponderEliminar