Aterciopelada

  Aterciopelada...
     Una ilusión en la puerta de casa.
     El despertar de toda una vida en un instante buscado, deseado, anhelado ingenuamente.
     La sonrisa de los niños cuando se sienten queridos. Cuando se emocionan, titubean ante nuestra sorpresa.
     Un coche imaginario, a la espera de ser conseguido, conquistado, admirado... aunque, puede ocurrir que aquello que era todo un objetivo primordial, crucial, de conquista suprema... pues se convierta, en el pasear del tiempo, en algo poco atractivo, escasamente valorado. Quizás haya tenido en tu persona una inversión del primer deseo casi todo poderoso. Es decir, cuando consigo ciertas cosas por que me puedan dar un prestigio que, quizás inconscientemente, no sea percibido por mí, pues yo, me canso, me aburro, pierde todo su valor en mí persona. Quizás le colocas en una esquina a merced de ser olvidado totalmente. Sustituido por unas ansias de mas y mas conquistas. Es ahí cuando la ilusión, el trabajo por conseguir ciertos objetivos pueda perder su materia original y, desvanecerse ante tu mirada inquieta, perdida en muchos momentos donde tal vez sea cierto... no puedas conquistar, hacer llegar a tu vida.
     Es muy fácil  perder todo aquello que no se cuida, que no se le presta la atención adecuada. Cuando lo que mas queremos, y a veces es toda una necesidad vital para nosotros, lo dejamos de lado presumiendo, quizás, de que ya no nos interesa, solemos perderlo en una mirada de abrir y cerrar los ojos. Tal vez no vuelvas a recuperarlo. Las cosas pasan por nuestro lado en momentos muy puntuales. O las aprovechas o las puedes perder definitivamente.
     Mas la correspondencia es muy importante a la hora de aquirir objetivos, metas trabajadas. La correspondencia mantiene viva la ilusión, la esperanza, la satisfacción y las ganas de echar pa´lante (como decimos en mi tierra).
     Por supuestísimo,  una gran sonrisa que transmita a todo un universo que... juntos sí que podemos.

Gracias a todos por vuestro seguimiento, por lo positiva que en muchos momentos me habéis hecho sentir. Por que es bueno sentir que hay alguién tras estos escritos, esta pantalla,  a la cual le llega el mensaje. Le llena de alguna manera, mis textos y comentarios. Bueno, y en el pasado mis dibujos contemporáneos. Habéis sido, y seguis siendo una fuente de inspiración importante para mí. No es lo mismo que escriba para mí solita... que poder compartirlo con todos vosotros. Me habéis hecho un poquito grande y eso es de agradecer de todas todas. Mil gracias compañeros.

        M.Mercedes Rodríguez Perera