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viernes, 8 de agosto de 2014

Aquella caracola


   Una caracola encontrada en la arena. Llamó mi atención por estar allí, en el mismo momento en que yo paseaba. Escuché, a través de ella, el murmullo del mar. El protagonismo de su esencia mas particular. Quizás también mi propio protagonismo en una búsqueda, a veces, arbitraria de mí misma. No entendí del todo su lenguaje. Mas interpreté que a veces podía ser tremendamente difícil llegar hasta mi persona, hasta mi necesidad ansiosa, quizás, de toda una comunicación, una transparencia difícil de catalogar. Digamos que momentos excesivos de soledad no facilitaban para nada las cosas. Mas el camino es del caminante y yo, estaba allí en aquellos momentos.Hacía mucho tiempo que no escuchaba el murmullo del mar. La tranquilidad de sus adentros. Incluso a veces... sus segundas intenciones. No sabía cuan importante era el mar en mi vida y la cantidad de veces que, a pesar de mi cercanía a la playa, pues yo me había alejado de ella sin una justificación aparente.  ¡Oh, cosas que pasan!...Mas sé que si algún día, por las causas que fuera yo tuviera que abandonar mi isla, sería ese mar, un tanto olvidadizo, pues quién ocuparía el primer lugar en la lista. Lo sé aunque no entiendo del todo el por qué. Dicen que el mar tiene su propia forma de enganchar, de cautivar al visitante, de invitar a la gente a su particular encuentro consigo mismo. No lo entendí del todo... Mas algo interior me hacia ver que quizás no estuviera muy mal encaminada. El  mar engancha positivamente y no es un mal acompañante en los juegos, en las tertulias de verano, en las bromas algo pesadas y atrevidas... ¡Bueno, tampoco es cuestión de pasarse!
      Mas en un abrir y cerrar de ojos volví a fijar mis ojos en la caracola. Me pregunté si su sonido tenía alguna interpretación particular, ajena a mi mente buscona, trastiona y hasta enredona...
       ¡Tal vez, me comunicara algo de su mundo, de su necesidad mas acusiante!...
    Mi mundo también era muy particular. A veces, se me hacía toda una necesidad ocultarlo. Pero a través de mis dibjos abstractos yo me manifestaba a cuerpo de rey. Yo daba a conocer todos los entrecijos de mi persona, de mi descomunal soledad y de mi necesidad de una integración real, cómoda, urgente...
   - ¿Búscabas la luz?
-Sí, buscaba la luz. Quizás también mi libertad. Puede que tal vez el camino de vuelta a casa. A través de mis dibujos hablaba todo mi insonsciente. ¡Y es que a veces el inconsciente, pues comunica algo más de la cuenta!¡Sí, algo atrevido si que es!
    Mas dicho riesgo era esencial y necesario en mi vida. ¡Tantas caídas, una tras otra sin entender totalmente el por qué... pues algo querrán decir!
 Sabía que aprendería a nadar emocionalmente, afectivamente, síquicamente, físicamente... la esperanza bien merecía intentarlo una vez mas. Cada nueva lección... un nuevo aprendizaje. ¡Oh!...
     Luego pensé... ¡Y si alguién me encontrara a través de mis dibujos! Sería una excelente forma de retomar el camino a casa. Aislámdome, verdaderamente, de la brutal soledad.
     Quizás si alguien me encontrara, pues yo... abandonaría definitivamente los abismos
¡Bueno, todo es posible en un mundo de enredos, de búsqueda, de encuentros...de momentos matutinos en espera... de necesidad.!
   ¡Y la caracola!...
Pues me hizo meditar... y ello mucho me ha gustado.

      M.Mercedes Rodríguez Perera    8/08/14

2 comentarios:

  1. La vida puede ser un pañuelo de mil esquinas y entre tanta esquina quizás nos hallamos encontrado mas de una vez. Los problemas importantes se han de digerir adecuadamente por que sino resultan difíciles de resolver. Digamos que no somos tan conocedorres de nuestro mundo, de nuestra forma de actuar... y a través de los otros podemos, casi sin querer, encauzar nuestros caminos,nuestra vida..

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  2. De pequeña el mar era muy importante en mi vida. Para mi era libertad, liberación de emociones, de afectos. Encuentro con otras personas que buscaran, quizás, una forma de relajarse. Sí, por que la mar entiende mucho de calma y de tempestades. Pero en casa no había forma de pisar la playa. Luego si que tuve oportunidad de ir a la playa. Y bien que la supe aprovechar. Aunque dese hace bastantes años, la tengo algo mas que olvidadiza. Entiendo que si en algún momento abandonara la isla, mi primera despedida sería para la playa. ¡En fin no siempre es fácil descifrar y entender mi comportamiento! ¡Tal vez me encuentre en una constante búsqueda!¡Oye, que torear tormentas no es cosa de reír y cantar!

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