Translate

miércoles, 27 de agosto de 2014

Rondándole a un dios imaginario


   -¡Hola, dios, cuánto tiempo sin contactar contigo!
  -¡Pues,  he estado, imaginativamente, muy cerca de ti! ¡Bueno, también he estado de vacaciones por todo un universo!...
  -¿Sigues siendo errante de caminos?
 ¡Pues claro, dios, no sé actuar de otra forma! He recorrido muchos caminos. Unos reales, otros imaginarios. Algunos bastante complicados. A veces, me he caído en todo un abismo. y ha sido en esos momentos cuando más me he acordado de ti. Bueno, también de otras personas, de algunos profesionales que me han ayudado a subir a la ola de la vida. ¡Caramba que no ha sido fácil!
  -Sabes dios, he trabajado tu esencia mas particular y ello me ha hecho sentir cómoda junto a ti, mi dios particualar e imaginario que... en los momentos mas incríblemente dificiles no le suelto de la mano ni para comer. ¡Dicen que las fantasías son muy necesarias y nutritivas!
  Claro que, a veces, te he sentido super lejos y un abismo impresionante ha invadido mi cuerpo, mi ser, y hasta toda mi persona. Luego, imaginativamente, he mirado alrededor de mi persona y te he encontrado pescando algunas cosas que considerarías, pienso yo, manjar exquisito en aquel preciso instante.
-Oye dios, ¿Es verdad que eres tan poderoso como muchas personas piensan?
  -Bueno, el poder está en la mente. Y en la capacidad de proyección que tienen las personas para diriguirlo hacia ciertas cosas, entidades... la mente tiene un poder enorme. Trabajar con la mente es descubrir si tienes talento para ciertas materias. En realidad, todo está en tu mente, en la mente de todos nosotros...
-¿Qué requisitos se necesitan para ser de tu equipo?
       Pues, ser buena persona. Tener ganas de trabajar, colaborar en equipo. Creer en todo lo que haces y que te motiva, te da mucha vida. Tener una actitud humanitaria, generosa ante la vida. Ilusionarte con todo aquello que haces y que esta ilusión, esta fortaleza revierta en ti. Te haga feliz, y haga feliz a la gente con la que te relacionas.

  -Sabes, dios, yo sigo apostando por ti. Sí, porque aunque tú seas una ilusión, algo no tangible, ni demostrable científicamente, pues yo me he ilusionado mucho contigo. Me has hecho imaginativamente sentir vida, apostar por la vida. Creer en ti ha sido algo positivo en mi mundo interior. ¡Cuando las cosas se vuelvan muy oscuras... pues acláralas con tu mirada! Gracias!

     M.Mercedes Rodríguez Perera

1 comentario:

  1. Dios para mí ha sido importante en mi vida. Es verdad que es un dios muy particular y muy hecho, bordado a mi medida. ¡Oh, así es fácil creer en dios! Pero también te digo que creo en las personas, en el ser humano en su conjuto. En su capacidad de trabajo, de colaboración con los otros. Pienso que todos, o casi todos, necesitamos creer en algo o en alguien, que en un momento particular sepamos está ahí.

    ResponderEliminar