El señorito miedo puede inhabilitar mas allá de lo imaginable. Mas allá de los límites de aguante de casi cualquier persona. Se puede tener miedo por un trauma no identificado. Claro que puede ser originado por personas de tu confianza. Aquellas personas a las cuales quizás tu hayas dado un voto de confianza. A lo mejor le haces un favor a una determinada persona y, esta persona se considera casi dueña de toda tu voluntad. El miedo hace que se agrande la dependencia entre la persona que se intimida y el intimidador. Puedes convertirte casi en un ser dependiendo, en contra de lo que sería tu voluntad, pues dependiendo de terceras personas capaces de humillarte hasta límites insospechados. A veces puede ocurrir que sea un miembro de la pareja quién humilla al otro, lo intimida. Lo convierte en señorita/o de los recados de todo tipo. Se puede dar una relación de abusos, de intimidación. Evidentemente, cuando hablamos de parejas donde este tipo de relación tiene lugar... pues claro está, no nos estamos refiriendo a una pareja saludable, cómoda, de confianza. La timidez puede hacer que tu persona sea víctima de agresiones, manipulaciones, burlas continuadas. Puedes perder tu autoestima y estar en una situación personal y social bastante decadente. ¡Oh, mal rollito!. Este tipo de situaciones pueden ocasionar nubarrones espantosos en nuestras vidas. Se piensa que el mundo es horrible y tú te puedes considerar fuera de lugar en dicho mundo, espacio personal. Puedes llegar a perderte a ti mismo/a de forma brutal y escandalos. El suicidio puede estar llamando a tu puerta y a tu ventana mental de forma escandalosa. ¡Momento éste para pedir ayuda!No siempdre se puede ser consciente de ello, y las consecuencias pueden ser realmente dramáticas. ¡Ojo, cambio de sentido, piensa en positivo!
Yo hace muchos años me vi envuelta en una situación difícil, incómoda y hasta inadmisible. Salí de un centro siquiátrico. Lugar éste que quiero y respeto puesto que, con el tiempo me di cuenta que era la única situación de salvamento para mi vida. Mi vida era un caos y la estaba perdiendo a pasos realmente agigantados. Valoro muchísimo el trabajo profesional realizado en salud mental y siempre tendré muy encuenta los resultados de dicho trabajo, de la investigación, de la profesionalidad que en dichos centros tiene lugar.
Mas comentando, a parte, mi situación en dicho centro, que fue una urgente necesidad, pues al salir de él en uno de mis distintos ingresos, me doy cuenta que al llegar a mi casa que mi mente estaba totalmente bloqueada. No sabía distinguir entre lo correcto y lo incorrecto. Mi mente estaba en un vacío total y absoluto. Necesitaba aprender todo de nuevo. Mas pedía ayuda familiar. Bueno, pues lo que conseguí, en general, fue todo un vacilón. Menos ayudarme en mi cometido. Pues se me mandaba a realizar tareas caseras. ¡Ojo, cuantas mas mejor, para la supuesta recuperación de mi mente! Se burlaron de mi todo lo que no hubiese imaginado en mi vida. Era idel para muchos de ellos que no molestase, que permaneciera todo el mayor tiempo posible en mi habitación. Se consideraba ello pues supuestamente, una ejercicio útil para mi recuperación. Pasaba el tiempo y yo no controlaba mi mente. No había asimilado nada positivo, que me hiciera avanzar en el camino de la vida. Tantas actividades y mi mente seguía igual de bloqueada o quizás mas. En aquellos momentos era una persona fácilmente vulnerable. Desconfiada y sin ningún tipo de progresos adquiridos. Algo así como una marioneta alquilada. Alguien de usar y tirar. Por supuesto, estas personas no me ayudaron en adsoluto a salir del infierno que en aquellos momentos yo padecía. Mas se diviertieron conmigo, aparentemente, lo que escrito no está.
Lo que quiero decir con todo esto es que hay que aprender desde que se pueda a tomar las riendas de tu vida. A estar cerca de aquellas personas que realmente te quieran ayudar. Desde el momento que puedas hacerlo conéctate con el mundo, con el exterior. Procura buscar un hilo conductor en tu mundo interior para que puedas construir una mente estable, compensada, con criterios, saludable, con gran autoestima. Llénate de valor y no se te ocurra humillarte ante nada ni ante nadie. Por que tú si que vales muchos. Y habrá mucha gente que te lo reconozca, que valore la persona que hay en ti. Nadie es perfecto y ser humildes no significa, para nada, llegar a los límites de la humillación. Una personalidad madura es una personalidad que se desarrolla adecuadamente, con principios, con un adecuado crecimiento personal. Con buenas relaciones sociales. Con criterios saludables, claros y hasta contundentes. Aprende a quererte, a conocerte y a valorarte... las ratas de alcantarilla pienso que jamás volverán acercarte a ti. Sí es que lo hacen, aprenderán a marcharse de la misma forma que han llegado. No seas excesivamente directo/a. Mas tus mensajes han de ser claros para que claramente sean entendidos. Sé tu mismo/a. Que nadie te robe tu puesto en la sociedad, en el mundo, en tu haber.
M.Mercedes Rodríguez Perera
Lo que está claro es que el miedo inabilita. Es un retroceso de la propia persona. Se come tu libertad a bocados. Una cosa es una situación de alerta, que puede ser muy positiva. A otra donde el miedo pueda ser tu dueño y señor. Estas atado/a de pies y manos ante dicha situación y, a veces, sin salida. Aprende a recuperar tu libertad, tu autoestima, tu confianza. Las personas que te quieran de verdad siempre te respetaran como ser humano. Les encanta tus progresos y tu podrás volver a sonreír. Sí, confiada de que lo peor ha pasado. Ahora esres una persona fuerte, libre y segura.
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