Apostemos por la solidaridad de los unos con los otros, por la integridad del honor, del respeto...la vida

   Quizás te hayas sentido burlado, engañado, anulado y casi destruido por alguien inesperado. Puede ser un amigo/a, una pareja, un ser del que tú hubieras hecho, tal vez lo que estuviese en tus manos y mucho mas. No nos convirtamos en ejemplo de lo malo. No seamos igual que aquel que nos ocasionó un infierno del que nos fue prácticamente difícil salir. Apostemos por la gente que quiere de corazón, que está ahí en multitud de momentos, incluso haciendo un esfuerzo admirable. la felicidad la encontramos cuando el amor es verdadero, de corazón. Cuando la semilla amor se planta con el sentimiento, con la ilusión, con la alegría, la esperanza y, también el don de la superación, de un compromiso dentro de una libertad muy bien entendida. Justo es el defendernos, justo es pedir ayuda, justo es tocar en muchas puertas hasta que una, cansada ya de tanto  trimbazo, pues nos abra la puerta y sea uno mas en todo un equipo. Seamos personas con coraje, pero no con odio, puesto que el odio destruye todo lo que toca. No permitamos que la venganza hacia terceras personas encuentre en nosotros un caldo de cultivo muy viable. Seamos felices, es la mejor forma de ganar casi cualquier batalla. No nos durmamos en laureles por tiempo indefinido, puesto que... la vida se nos va. Así pues, pongámonos en marcha. Con la artillería de la astucia, con el porta aviones de la ilusión, con el aterrizaje de las metas conseguidas. No te cierres en banda, junto a ti hay gente que te quiere, personas que te necesitan... fuera de tu grupo puede haber gente que te neceista. Tal vez, y sin que tú lo sepas, el agradecimiento a tu entrega, a tu colaboración, pueda ser el encuentro de personas capaces de aportar aquello que jamás descubristes como una necesidad. Forma equipos conocidos. Habla al mundo de tus objetivos, de tu vida, de tus inquietudes... el mundo te responderá de igual manera. No lo dudes. Mas aprende a mover muy bien tus fichas de juego. La vida, aunque agradecida, también es todo un tablero de juego. ¡suerte!

     M.Mercedes Rodríguez Perera