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sábado, 26 de julio de 2014

Que las experiencias...

   
    Nos ayuden a ser mejor persona. Personas colaboradoras ante urgentes necesidades. Personas con carisma, con ética, con sentimientos de solidaridad al prójimo.
    Sean un medio de fortalecimiento personal, grupal, para superar obstáculos de tantos y tantos caminos recorridos y por recorrer.
   Sirvan para no perder la esperanza en el ser humano. En la familia que esperas esté ahí en situaciones realmente dramáticas, donde muchas veces, quizás, se haga la vista gorda sin ningún aparente sentimiento de culpabilidad.
    Nos ayuden a entender la importancia de los niños/as en nuestro mundo, en nuestra civilización. Símbolo de lo nuevo, de lo espontáneo, de la curiosidad. Ser conscientes de la importancia que se les eduque en valores, en relaciones saludables, en alegría de vivir, en aprendizaje...
      Que las experiencias nos ayuden a no cometer tantos errores, a veces, repetitivos y que tantos nos pueden perjudicar.
      Que tengamos la capacidad, curiosidad y el instinto adecuado para confiar en personas que sabemos puedan echarnos una mano. Ayudarnos en un momento de necesidad, un momento de gratitud que ha de ser de por vida. Por que no siempre se nos considera dueño de lo que nos pertenece. No siempre se nos considera creíbles de lo que comunicamos.... por que una ayuda venga de quien venga puede simbolizar una ráfaga de aire fresco en un momento de verano atocigante.
      Que nuestras experiencias nos permitan mantener a nuestros hijos lejos del mundanal ruido de numerosas relaciones no siempre saludables ni satisfactorias. Hay situaciones que los niños no deberían vivir jamás. Podrían marcar sus vidas de forma relamente perjudicial. Probablemente no están preparados para ciertas vivencias. Los niños tinene su ritmo. Dicho ritmo a de se respetado, cuidado, mimado con esmero.
       Que las experiencias nos permitan abrir los ojos al corazón, al respeto, a la honestidad, a la importancia de ser sinceros en esta vida. Elemento éste, básico en toda estructura mental-personal.
        La mentira nos puede llevar a una destrucción casi sistemática de todo lo que deseamos, nos gusta, amamos...cuando la mentira entra en tu vida de forma sistemática nunca sabes cuando hubo en tu vida alguna verdad. La mentira y el que dirán pueden destruir tu felicidad de forma arrolladora y sin que casi te des cuenta de ello.

      ¡Procura no perderte a ti mismo... puede resultar muy difícil encontrarte!

  M.Mercedes Rodríguez Perera     26/07/14   

2 comentarios:

  1. Las experiencias nos pueden marcar a todos, o a casi todos de forma, en algunos casos, irreparables. Hay situaciones tan fuertes, tan dramáticas, que ocurren en tu vida,bloqueando tu mente y teniendo tú mismo, muy pocas cartas a tu favor.Te ves suemergida en un mar inmenso y sin saber nadar. ¡Cómo salir de ese aparente pozo!¡Quién podrá confiar en ti.... con ciertas credenciales que marcan tu vida!...

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  2. Lo importante no es encontrarse en un pozo sin fondo. Lo importante son las ganas, el agarre de poder, de querer salir de ahí. Una gran fortaleza hace verdaderos milagros. Una actitud de lucha constante... buscando siempre mecanismos alternativos a la hora de retomar tu camino- vida, tu necesidad, tus derechos que han podido ser violentados. ¡Se puede intentar!¡Se puede conseguir! El camino se hace andando. Y en el camino hay muchísima gente. Quizás personas que les gusta colaborar, echar una mano. La solidaridad siempre ha sido muy elegante. Sí, pese a quien le pese.

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