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lunes, 7 de julio de 2014

El compartir...


   Hay personas que tienen la necesidad de compartir. Un compartir nunca se ha de realizar de forma interesada. El compartir invita a ser generosos en aquello que nos es grato. Ante personas que lo necesitan y para mí, por ejemplo es todo un lujazo estar ahí, colaborar en lo que se precisa.. También ello, ante un momento de auténtica necesidad es como un agua llegada desde todo un universo.En el compartir jamás ha de existir un móvil económico. Puesto que ello rompería todo el encanto de la situación. Yo puedo compartir algo mío  con alguién que quizás lo necesita. A lo mejor alguien puede necesitar de mí algo que yo tengo con creces, mas para esa persona esa parte que yo le regale es un regalo- vida. Sin mi regalo sería muy difícl que pudiese,por pone un ejemplo, vivir otra persona . Mas mi regalo en esa situación concreta, sería de satisfacción, de ilusión, de esperanza y hasta de muchísima emoción. No todos los días tiene uno/a la oportunidad de dar vida. De hacer que otro corazón pueda latir y además que tenga la posiblidad de crecer, de desarrollarse con normalidad. Para sus padres este regalo-vida tambien es importante por que es normal que sus padres hagan todo lo posible y aun mas para que sus hijos tengan salud, sean felizes... vuelvan a la vida donde casi se les escapa de las manos sin ser casi conscientes de ello. Para mí ello también sería toda una satisfacción y lo guardaría en mi interior de forma muy positiva,emotiva, satisfactoria, auténtica. 
   Que mayor sentimiento de dulzura, de agrado, de emoción que el haber sido partícipe de una vida, de una luz en el camino, de un amanecer que se ve con otros ojos, con otra esperanza... quizás con un gracias infinito a todo un universo.
   Mi mayor regalo haber contribuido a que otra persona pueda tener vida, esperanzas, ilusiones, arraigo a su camino personal, familiar, social, comunitario. Tu vida, tu capacidad de seguir avanzando en el camino- vida, tu despertar a la esperanza,de dejar algo atrás, nada grato pero que, gracias un poquito a todos los que han estado ahí, pues en ti haya ocurrido el milagro de una- vida. Sí, de tu propia vida que ya es motivo para mirarte sin esa inseguridad que casi ahogaba a sus padres.Sentir que estás bien, adaptarse de alguna manera a la nueva situación, requiere esfuerzo, trabajo personal, grupal. Mas lo peor ya ha pasado. Ahora toca disfrutar de esa persona tan especial que está junto  a vosotros. Sí, que seguirá ahí compartiendo lo mejor de sí misma.
   Intentar ser consciente que los miedos han de dejarse atrás. Intentar aparcar por un momento esa búsqueda incansable que era tod una urgente necesidad. la búsqueda incansable, la angustia... la inseguridad. Ahora toca vivir en buena compañía.Disfrutando de los momentos que se presentan cada día. Jamás mirar hacia atrás, puesto que, el camino se puede truncar cuando te recreas en algo ya pasado, negativo, doloroso, que se puede convertir en una situación que te impida ver aquello de lo que realmente todos vosotros estáis disfrutando.
   Ese será mi mejor regalo, el más auténtico, el que está hecho con el corazón y el sentimiento.Con el orgullo personal y agradecimiento por haber contado conmigo. Por permitirme ser partícipes de una vida, de una ilusión, de muchos momentos que vosotros, en familia, haréis grato, posible, muy bonito.

        El movil jamás ha de ser el dinero. Nunca ha de ser el dinero un móvil para dar vida, apostar por la vida, jugar con los sentimientos ya derrotados de toda una familia...

     El regalo es la propia vida de esa pesona. El haber podido formar parte de ese proceso tan vital y necesario. vida. Y la ilusión que todo ello lo guarde siempre en mi corazón, en mi alegría, en lo increíble y maravilloso que puede ser todo el proceso grandioso de una vida. ¡FELICIDADES!

En esta situación tan particular, tan personal yo me sentiría muy emocionada, muy agradecida por haber contado conmigo. Por que una experiencia como esa transmite mucha fuerza, mucha luz, mucha emoción.  Mil gracias por todo.

    M.Mercedes Rodríguez Perera   8/07/14

2 comentarios:

  1. La vida en sí es un regalo. Nunca se ha de poner precio al hecho de salvar una vida. Todos estamos, de alguna manera, en el camino vida. Y regalar vida es llenarte de una satisfacción infinita. Es una forma de mirar el mundo de forma diferente y, por supueste, sentirte partícipe de todo ese proceso es un verdadero regalo cuyo recuerdo positivo invadirá toda ti vida.

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  2. Hay tantas personas necesitadas de momentos de buena compañía, de escucha, de participación, de búsqueda... que parecen no tener salida. Llegar hasta esas personas es todo un mensaje de vida. LLegar, también, a la necesidad de una persona que precisa un trasplante, del tipo que sea, y sentir que le has dado vida, que tiene todo un universo por compartir, por aprender, por disfrutar... eso ha de ser toda una respuesta de gratitud. Por que valorar una vida necesitada, es valorar todo lo de positivo que puedes hacer por mucha gente y, como bumeran, siempre vuelve a ti, de la forma mas gratificante, y de felicidad ilusionada... Hay que ver el comentario tal cual, interiorizarlo, y sentir que el mayor premio de ser portadores de una vida es... observar que esa vida está ahí y que puede seguir adelante, en libertad, en familia... no se puede ser mas transparete ni hablar con mayor claridad.

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