El camino... una búsqueda, un encuentro.

     El camino que yo busco.
     El camino que tomé y equivocada me encontré.
     El camino que me invita a seguir sus pasos. ¡Algo gobernante!
     El camino que quizás me llevó al precipicio.¡Oh, montaña rusa a la vista!
     El camino que repites por que vale la pena volver a intentarlo ¡Pero qué atrevido!
   
            Sí, a veces, puede dar la impresión que el camino tiene mucha prisa por llegar, arreglar en tuertos, y quizás, en algún momento, hacerse el que dicho tema no va con él. ¡Otra vez no!
             El camino que te deja casi de forma inconsciente atrás.¡Oh, menos equipaje!
             El camino que sabe poner a cada cosa en si sitio, y a cada persona en su lugar ¡Oh, es un buen educador!
¡Quizás pertenezca algún ejército privado!.
       El camino que te acompaña porque quiere formar parte de tu vida, de tu mundo interior. Por que necesita ser escucahdo, comunicarse,de alguna manera, contigo.  ¡Me lo pensaré! ¡A lo mejor me conoce! ¡No sé!...
       ¡Y gracias al camino nos volvemos a encontrar! ¡Uf, los camino de la vida!
    ¡Tal vez, las entradas y salidas, quizás a deshoras, de muchos caminantes en ruta! ¡Oh, me apunto!

               Mas el camino siempre está ahí, a la espera de ser visitado, a la espera de ser descubiero. LLeno de sorpresas, comunicativo. Invitando a desnudar tu alma, a escuchar tu maravilloso mundo interior. A veces, puede resultar incómodo lo que descubrimos. Mas es toda una necesidad del superviviente...

             M.Mercedes Rodrìguez Perera    29/07/14