Entiendo que empecé a escribir...

   Entiendo que empecé a escribir por motivos de supervivencia. Me pareció que la actitud de mi familia, en general, era desestructurada, de muchas agresiones. Quizás había una forma estricta en el educar a través, a veces, de agresiones muy fuertes. Yo, entre que empecé hablar muy tarde,y me relacionaba con muy pocas personas del entorno familiar, pues casi como que me unía de forma automática al mecanismo de gritar y pegar patadas. Normalmente, patadas al aire ¡Ojo, que no son patadas de artes marciales!.Aunque hubo una etapa mas o menos larga de mi vida en la cual me hubiera gustado muchísimo aprender alguna modalidad en artes marciales. ¡Ojo, ya no!. Tal vez, en mi casa se presumiera de todo, de ser una familia modélico, de no tener faltas de ningún tipo, de rebosar en comida, en vestiementa, en dinero... a veces, pues miraba al cielo y a la tierra y me preguntaba a mí misma:¿Pero esta persona en qué idioma habla?. ¡A quién estará  dirigiendo sus comentarios de superioridad absoluta en todos los niveles!. La verdad es que yo nunca entendía nada del aparente desvarajuste que reinaba en aquella casa. Fue difícil, muy difícil, vivir allí. Casi se te obligaba a vivir de apariencias, de no contar de la misa ni la décima parte. Lo que significa, traducido al lenguaje familiar, pues pienso que la mentira tenía que convertirse en tu primera y única herramienta.Saliamos bien poco. Esto me incomodaba bastante puesto que yo era super nerviosa y para mí caminar, ir de paseo, significaba una terapia excelente, necesaria... pero no había forma de salir de aquella pequeñísima casa donde todos, aparentemente, nos hospedábamos y también nos topábamos unos con otros.

    Es verdad que pasé largas temporadas con mis abuelos en el campo. También en San José. Momentos de paz, de calma, de relajarme casi mas de la cuenta. Me sentía querida, valorada, escuchada, tenida en cuenta. Elementos éstos muy básicos pa´tirar palante y renovarse. En el campo había tiempo para pensar, meditar, reír, jugar(la mayoría de las veces sola).Ya que la hermana de mi abuela no impartía clases todo el año. Solo algunos pocos meses en invierto. Otros, también, en verano. Tremenda filosofía la que tenía la hermana de mi abuela. No me despegaba de ella ni a sol ni a sombra. Mucha paz la que, pienso yo, tenía que acumular yo, para.posteriormente, regresar al presuntamente, infierno familiar. Aquella casa parecía de fósforos. Era muy pequeña, con escasísimas habitaciones y una despensa donde no cabías ni de pie. Aquella despensa podía parecerse a una celda de castigos.

       Bueno, ahora vivo en un piso mayor, cómodo. Los miembros de la familia han seguido su camino. Por lo que yo me muevo como pez en el agua en esta casa  junto a mi madre. ¡Ojo, que mis hermanos vienen de visita!. Mas cuando me asomo a la ventana de mi actual casa y veo frente a mí, la casa donde conviví muchos años con mi familia, pienso que... hay algunos recuerdos que son de muy mal gusto.

      Escribir me ha servido para sacar un don que desconocía por completo. Me ha ayudado a expresarme mejor con las personas. ¡Por cierto, ya soy sociable!

       Tengo carácter, pero me considero una persona sencilla, humanitaria, comprometida con ciertas causas. Vosotros sois un ejemplo de que mi bloc "La vida"ha merecido la pena. Sois muy importantes en mi vida. Aunque a muchos de vosotros no os conozco. Mi mundo a día de hoy va bien. Bueno, tengo mis baches. Mas suelo salir a flote con facilidad. Soy feliz a mi manera y eso os lo debo también a vosotros. ¡Gracias1

   M.Mercedes Rodríguez Perera