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jueves, 31 de julio de 2014

Y un día me dije...


   Bueno, me lo he dicho en distintos momentos de mi vida. Me he dicho que ante situaciones que quiero conquistar, que merecen la pena ser recuperadas, que me hacen feliz... pues no me he de quedar, exclusivamente, mirando a un cielo super estrellado. Interiormente he pensado que lo que no se trabaja, lo que no se arriesga, pues difícilmente se consigue. Ha habido momentos en los que he trabajado ciertos objetivos, a sabiendas, verdaderamente, que no tenía nada que perder y sí, mucho que ganar.

    La vida es una suma de conquistas a la hora de conseguir nuestros objetivos. Mas los objetivos no viven en un monasterio a merced de muchas y muchas oraciones. Oye, que no estoy encontra de las oraciones. Mas pienso que si nuestra mente es activa, tenemos cualidades, medios y habilidades, sería absurdo no ponerlas en marcha e intentar conseguir logros que seguramente, otros/as se nos adelantarán en el camino. Quedándonos boquiabiertos, comiendo pipas y probablemente mascando chicle de lo absurdo que nos pueda parecer la situación.
     Si los objetivos son claros y el interés máximo, la puesta en marcha ha de realizarse lo antes posible. Coches hay en la carretera y de muy distintas marcas y quilometraje. La vida no suele parar, sigue su camino, su propio rumbo, muchas veces desconocido por nosotros mismos.

    La vida es un hola y un adiós. Sus mensajes a veces son muy escurridizos. Mas la vida sigue su rumbo, pasa de largo pese a quien le pese. Tampoco es cuestión de dejar la vida por objetivos que queremos conseguir y ni por actva, ni por pasiva vemos ninguna puerta abierta. Mas las puertas importantes siempre quedan abiertas. Los mensajes no siempre están del todo definidos. Nadie ha dicho que fuese fácil recorrer todo un laberinto. No importa si nuestros resultados son los esperados. Lo verdaderamente importante es que lo hayamos intentado. Que un objetivo importante, prioritario, no se nos quede en el camino mientras nosotros pensamos qué camino seguir, hacia donde manejar nuestras metas.

     Mas entiendo yo que en el camino hay todo tipo de difurcaciones, de personas que para nada se complican la vida con objetivos un tanto incómodos. Es ahí donde cada uno ha de actuar con la mayor libertad posible. Sí, según su forma de ver las cosas. Según sus prinicpios. Según su forma de actuar, sus pensamientos, su estructura mental. La libertad es un objetivo básico, clave, esencical en todo ser humano. A veces, el camino se hace andando. Es en el camino donde nuestros objetivos pueden verse materializados. Mas nosotros conducimos de la forma que mas nos plazca o nos interesa nuestro coche vida. 

     M.Mercedes Rodríguez Perera     31/07/14

2 comentarios:

  1. La vida es un camino y, nos guste o no, pues en él estamos. Desconocemos nuestro futuro con exactitud. De alguna manera nuestros proyectos no son del todo seguros. Mas es el ahínco, la actitud, la dedicación que le pongamos lo que lo hace realmente grande, meritorio. Lo que mas nos va a llenar, pienso yo, en nuestrso caminos, pues no son los fracasos, sino mas bien los triunfos que hemos conseguido por nuestro tesón, nuestra testarudez, nuestra valentía. El camino vida suele hacernos bonitos regalos. No siempre somos conscientes de ello, puesto que, difícilmente prestamos atención a dichos regalos aunque estén delante de tus propios ojos.

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  2. Sé por propia experiencia que, levantarse tras una derrota es francamente difícil, desagradable. Mas si aspiras a superarte, a luchar por aquello que te pertenece tendrás, con cierta frecuencia, que pasar por pruebas francamente difíciles. Mas un buen plato saboreado con ganas es un excelente manjar. La paciencia, el trabajo constante, repetitivo, es realmente milagroso. Sobre todo no derrumbarte. Saber que hay objetivos imposibles. Mas tu vida no ha de pararse por ello. Hay muchísimos logros que, posiblemente, estàn al alcance de tu mano. Además con grandes formas de reconocimiento.

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