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miércoles, 23 de julio de 2014

Nuestros derechos


     Nuestros derechos tienen mucho que ver con los derechos establecidos. Los derechos que todo ser humano ha de conocer para que no se trunquen sus necesidades básicas. Sus necesidades de arropamiento, de formación, derecho a la salud, derecho a ser informado, a que se respeten sus propiedades de todo tipo, inclusive las intelectuales.
    El derecho a que se le respete ser el autor de todo lo que, intelectualemnte, ha producido o sigue produciendo. Esto es beneficio para todos, ya que, podemos disfrutar del talento de otras personas y también tener una actitud de respeto y de reconocimiento al trabajo, al esfuerzo, a la entrega muchas veces desinteresada.
    Si tus derechos son vulnerados y no haces nada para enmendar tal situación, pues de alguna manera, puedes dar a entender que no los valoras, que te da igual lo que hagan con aquello que por ley te pertenece.     Mas una actitud rastrera y de cobardes puede hacer añicos parte de tu vida, de tu mundo, de tu necesidad de comunicación. Sin prestar ningún tipo de valoración y respeto a lo que sabes es tuyo por derecho propio. Por que por tu forma de comportarte, de hablar, de sentir, de reflejar tu mundo interior y exterior pues puedas dar a entender, casi sin querer, lo que eres, lo que te gusta, lo que sientes, lo que necesitas, lo que te apetece compartir...
      Pienso que explotar, de forma desarmada y no desarmada, el derecho que tiene la persona autora de su trabajo, a tener todos los derechos referente a su obra, pues el hecho de invadir dicho lugar, dicho campo me parece una actitud sucia y desarmada. 
      Que haya personas que sean auténticas parásitos de otras sin que estas últimas lo sepan es todo un manifesto de mala fe, mala actitud, de cobardes sin límite. Da la impresión de que pisotean, roban, destrozan, te humillan con la intención de sustituir una imágne (la tuya,la mía..) sin ningún tipo de consideraciones. Casi como que esas personas puedan ejercer el papel de productores de tu talento y tú, en este caso, te consideran su administrativo/a, persona que le soluciona todo tipo de inconvenientes, de malos rollos, a cambio de  nada. Mientras los supuestos cometedores del hurto a estas personas, se llenan de dinero, popularidad no reconocida por derecho propio, Pueden convertirte, si les es posible, en vasallos.
    Siempre hemos de defender nuestros derechos, nuestro honor, nuestra credibilidad... si  no lo hacemos, ello puede significar que renunciamos a todo ello. Renununciar es algo así como cerrar de forma sellada tu boca y nunca mas has de abrirla.
    Claro que, la solidaridad está en que todos pongamos de nuestra parte para que esto no tenga lugar. A veces ocurre porque ignoramos los acontecimientos. Mas desde el momento en que somos conscientes de un hurto del tipo que sea, pues manos a la obra.¡Oh, preparativos para una obra en construcción!
      Si estamos siendo respaldados mejor que mejor. Hoy me puede estar pasando a mí. En otro momento puedes ser tú, tu hijo, tu pareja, tu mejor amigo. Yo pienso que se ha de hacer camino. Mas caminantes somos todos en una ruta no siemrpre determinada. ¡Ojo, pues!
     
       Gracias por todos los momentos compartidos

               M.Mercedes Rodríguez Perera   23/07/14

2 comentarios:

  1. Pienso que somos merecedores de aquello que es nuestro, que construimos, que podemos compartir. Una actitud de robo es una actitud cobarde, de falta de respeto, de saltarse toda norma por donde le plazca. Mas si es tuyo defiéndelo, lucha por ello. Trabaja para llegar a buen puerto. Demuestrate a ti mismo/a que le das valor aquello que es tuyo, que te pertenece por derecho propio. No cierres tu corazón, tu boca... abre tu alma, tu fortaleza, tu orgullo personal. Trabaja lo que te pertenece.

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  2. Ratas de alcantarilla han existido siempre. Sí, en todo tiempo y lugar. Aprovechan los momentos de indefensión personal para aprovecharse de lo que no les pertenece. Con muchas ganas de notoriedad y de dejarte en una situación casi de desahucio. Están familiarizadas con la basura. Ello es su hogar y tarde o temprano vuelven a las andanzas. No saben vivir sin robar, sin ironizar de los otros, sin romper sentimientos de todo tipo. ¡Valorate!¡Quiérete!¡Trabaja!¡Esfuérzate!¡Ten tu conciencia tranquila!¡Confía!

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