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miércoles, 30 de julio de 2014

Una copa...


    A la vida, en su conjunto, puesto que toda vida merece ser vivida.
    A los momentos tan conflictivos que a pesar de hacerme caer en muchos momentos, pues también me hicieron levantarme. Dando gracias a todo un infinito que ni siquiera conocía.
   Una copa cuando se comparten buenos y malos momentos. Cuando la despedida se mira siempre con una hasta pronto, con una bonita sonrisa y una aupa, amigo/a.
    Una copa a todas aquellas personas que decidieron ayudarme, echarme una mano, cuando a ras del suelo me encontraba y apenas podía decir mi nombre.
  Una copa por las personas comprometidas por causas ajenas. A lo mejor ni les viene a cuentas echarles una mano. Mas están ahí, y todos, de alguna manera, luchamos por la supervivencia, por la vida, por el arranque personal y grupal.
   Una copa aquella carta escita en un momento de agradecimiento, de satisfacción, de dar las gracias. Y tu le has sacado el mayor partido posible. Conviertiendo algo personal en una forma de despertar al mundo. De despertar situacones de conscienciación necesarias, urgentes...
      Gracias por estar ahí, por todos los momentos compartidos. Por vuestra ayuda, vuestra solidaridad, vuestra forma de contactar conmigo.
       Gracias por haber convertido, una necesidad, la mía. Pues en una forma de liberación, de arranque personal, de descubrimieto. Gracias por haber compartido tantos y tantos momentos juntos. Gracias por estar ahí.

      M.Mercedes Rodríguez Perera   30/07/14

2 comentarios:

  1. Una copa a la libertad que nos hace grandes, casi infinitos. Una copa al respeto que nos hace entrar en confianza con los otros.Sí, de forma adecuada, de forma satisfactoria. Respetando siempre el terreno personal del otro. Para luego hacernos respetar como ser humano con derechos y vida propia. Una copa a los amigos leales, por que siempre están ahí. Una copa a la sonrisa para que siga iluminando al mundo, a nuestra razón de ser.

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  2. Una copa al hecho de saber perder. Con orgullo, con fortaleza, sin perder la identidad ni los principios. Una copa para que los niños se hagan protagonistas, formen, verdaderamente, parte de nuestras vidas. Se les escuche. No perdamos del todo el contacto saludable con el mundo infantil. Los niños son inmensamente creativos, en ellos la realidad es puro juego. ¡Si apuestas por ellos llegarás a tener amigos leales!

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