Intento encontrar...

   Intento encontrar una identidad propia con la cual yo me sienta identificada. Necesito pisar fuerte, con los pies en tierra firme. ¡Ya habrá tiempo de volar, de surcar otros cielos! ¡De navegar en otros mares!¡De atravesar un infinito universo!... a ser posible acompañada siempre de un as de luz.

     No quiero ser una extraña para mí misma, para la tierra en la cual vivo, para las realciones personales, afectivas... que tengo o pueda llegar a tener.

    A lo mejor no te lo vas a creer...

Mas he tenido la sensación, en determinadas etapas de mi vida, pues de vivir en un abismo. Suspendida en un universo que no me pertenecía, ni me era grato ni cómodo estar allí. Ello no me hacía feliz. Mas era una situación incómoda y alarmante que invadía mi mente, mi cuerpo, mi persona. Bah, que como se lo comuniques a un siquiatra tienes el pase de entrada a un recinto siquiátrico, el pase de salida no lo ves ni sabiendote todas las lecciones habidas y por haber de carretilla. ¡Horror!... Sin embargo, soy consciente que mis ingresos en centros siquiátricos han sido por necesidad. Es ahí donde te estabilizan y luego a casita con un tratamiento verdaderamente necesario para que vuelvas a coger el hilo y sendero del mundo, de tu vida, de la sociedad. ¡Ojo, la medicación es importantísima para una  estabilización mental!

   Entiendo, hoy mas que nunca, que la comunicación es muy importante. También la cercanía con la gente. No puedes ir por ahí comentando a la gente que la mayor parte de tu vida has vivido en un abismo , en un infierno sin luz, sin agua... en la soledad mas abrumadora y existente a pesar de estar rodeada de gente. ¡Oh, quién se ha colado en mi vida!.

   Se te hace necesario y urgente vender una imágen diferente a todo lo comentado anteriormente. ¡Ojo, que si no... no se te acerca a tu banco ni la persona mas cansada del universo! ¡Ojo, pues, que las cosas se han de saber decir! ¡Y mas yo que no pertenezco a la rama de las letras y... a veces me veo haciendo malabarismo con las frases, el vocabulario, los verbos, y la forma en que quiero ser entendida!

     Para mí ha sido muy difícil tocar tierra firme. Y cuando lo he hecho, toda mi persona ha vuelto a esconderse en un abismo algo incómodo, solitario, carente de efectos y muy pero que muy sinverguenza. ¡Oh, pero quien ha invitado a tal abismo, sin ningún tipo de credenciales, pues a colarse en mi persona y trastocarme mas de la cuenta! ¡Sí, sinverguenza hasta la médula!

     ¡Pero, ojo, que he intentado siempre estar en el campo de la compensación, de la estabilidad emocional, y lo sigo intentando! Aunque a veces estoy algo cegata, además de rarita... ¡Faltaría mas con el oculista!...

      El infierno solo lo puede describir todo aquél que en un momento particular, lo haya vivido. ¡Y aun así... pues que se encomiende a algo positivo!

       A veces me pregunto si tanta descompensación mental desde muy niña, hasta la edad adulta, con pocos momentos de compensación real... pues si ha sido fruto del azar, de la genética o de las circunstancias de la vida.

      Es verdad que han existido personas que han estado junto a mí, en momentos difíciles. Principalmente, mis abuelos. En concreto mi abuela que se cogia mosqueos de escándado cuando no le cuadraban ciertos comportamientos. Mis abuelos saben que les adoro, que dieron, en su momento, un giro positivo a mi vida. Que sonreír para mí fue algo muy fácil y cómodo junto a ellos. Que ellos saben, donde quiera que descansen sus almas, pues que se han convertido en una llave maestra para los momentos difíciles. ¡Que os llegue el mensaje de que ha día de hoy os sigo queriendo muchísimo!

    

     Por suepuestísimo, cuento con personas que siempre han estado ahí. Cuento con vosotros, seguidores del blog, La vida. Cuento con la vida y con la esperanza ilusionada de que algún día consiga salir de este abismo. Sín importar como he entrado en él, ni el tiempo que he permanecido en sus adentros. Conseguir salir de los abismos en los cuales me encuentro a veces, merecerá la pena si lo hemos trabajado todos juntos, en vuestra lejanía, en mi distancia cercana. Un trabajo de equipo pues... bien merece intentarlo. Mil gracias por los momentos compartidos...

     

       Una flor bien merece una vida.

   Una vida... tu mirada.

       Tu mirada, la esperanza al nuevo día, al compañerismo, a la solidaridad.

   La solidaridad... una apuesta por el mundo. Por las pequeñas obras que unidas dan lugar a un continenete de respuestas satisfactorias, saludables... y una luz que nos permita percatarnos si estamos haciendo las cosas realmente bien.

    M.Mercedes Rodríguez Perera