Translate

miércoles, 8 de octubre de 2014

Cacheando tu mirada


   Porque, a veces, se vuelve algo burlona. Incipiente en sus principios. Super comodona aunque su peso sobrepase un suspiro.
    De colores múltiples para allanar los caminos, atravesar sus fronteras.
    Dulzona, y hasta playera cuando descubro sus intenciones, sus modales algo inquietos.
Y la vida se acomoda, con la mochila a su lado. Que sepa que no la olvido, que ha cautivado mi vida, mi mundo y hasta gran parte de mi necesidad. Mas cuando no la tengo cerca, me pregunto: ¡Oh, y donde está mi mochila!
    Resfrescante en mis silencios. Confesora algo torbellina. Algo aspera ante mis dudas. No se observa casi un desliz, menos aún, ni un alto-bajo.
     Guardaremos la compostura que en la confianza se sueltan mas de dos y hasta tres episodios a destiempos. ¡Oh, abráse visto semejante episodio!
    ¡Que se salve quien pueda , que yo abandono el equipo!
     ¡Vaya con tanta arrogancia!
     ¡Pero es que te saltas todas las partidas!
    -Ring- ring!
    -¿Y la mirada?
    -¿De qué mirada me hablas?
    -Bueno, tal vez, todo haya sido un desliz ante una memoria un tanto burlona. No me hables de despistes.

           M.Mercedes Rodríguez Perera

1 comentario:

  1. Cacheando tu mirada por que tal vez me gustas demasiado. Aunque suelo cachear miradas que me vacilan, que intentan gobernar mi vida, mis momentos, hasta mis dudas precisas. Mas la mirada es un espejo donde el alma se mira con muchísima frecuencia. La mirada merece un respeto. Una actitud de espera. Por que una mirada alegre puede poner en marcha todo un campamento. Mas una mirada triste, a veces, a menaza tormenta. ¡Oh!

    ResponderEliminar