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martes, 21 de octubre de 2014

Casualidades de la vida


Yo no quisiera ser pesada al comentar que escribo y realizo dibujos abstractos desde que era una niña. Ambas herramientas eran necesarias para yo contactar con mi mundo particular y sentirme cómoda con la actividad que realizaba. Llevo realizando esta tarea toda una vida. En principio, no tenía ninguna intención de compartirlo con nadie. ¡Disculpadme! Puesto que era mi mundo, era una faceta muy particular y muy privada de mi misma. En realidad era una de las poquisimas cosas que sentía propias, de mi propiedad. Un día alguién me comentó la posibilidad de crear un bloc y publicar todos mis textos, comentarios y dibujos abstractos. Al principio fue todo como un juego, una forma de verificar que aceptación tenía mi mundo interior en internet. Fue divertido, agradable. Ambas personas permanecíamos en contacto para ver que tal funcionaba el experiemento.


     Lo que quiero decir es que para mí tal descubrimiento, al exponer mi mundo a través de internet, pues comenzó como una simple curiosidad, un juego divertido de a ver que pasa...
    Hoy me siento muy orgullosa de haber hecho caso a una persona que me sugirió la posibilidad de dar a conocer todo mi mundo en general. He quedado impresionada por la acogida que ha tenido mi bloc "La vida" y os agradezco a todos la enorme aceptación que ha tenido. Ello me ha permitido trabajar muchos de mis momentos. Algunas historias surgen de multitud de inquietudes que tengo interiormente. Lo que son las casualidades de la vida, hoy ya no me siento tan sola en esta andadura. De alguna manera hoy puedo decir que me siento equipo junto con aquellas personas seguidoras de mi bloc. Mi mundo se ha abierto al exterior y ello me ha ocasionado mucho bienestar. Soy muy feliz por haber realizado el paso que he dado. Quizás necesitaba de alguna manera contactar con el mundo exterior al cual nunca debí dar la espalda. Han existido momentos tristes y alegres. Mas nunca me ha faltado el arropamiento, el entuciasmo, y un sentimiento positivo al entender que tras mis textos, comentarios, dibujos, pues muchos de vosotros estábais pendientes. De alguna manera este tipo de relación con vosotros y conmigo misma, pues ha hecho que yo tenga una valoración positiva de mí misma y de todos vosotros, casi sin ser consciente de ello. Me ha permitido, casi sin querer salir de mi mundo interior, de un aislamiento brutal al que me vi en vuelta casi sin saber el por qué. Mi mundo casi sin querer ha salido al exterior. Antiguamente solo formaba parte de la interioridad de mi ser.   Quisiera deciros que me habéis dado mucha salud. Puesto que no hay cosa mas bonia y agradable que la aceptación, la valoración, la autoestima, el estar ahí... y poco mas para que una vida se ponga en activo y empiece a funcionar adecuadamente. ¡Mil gracias por todos los momentos que hemos compartido juntos!


       M.Mercedes Rodríguez Perera

2 comentarios:

  1. Pienso que somos personas en sociedad. De ahí la importancia de elegir a las personas adecuadas a la hora de compartir nuestro mundo, nuestras ilusiones, nuestra forma de ver la vida. La persona que se aisla del mundo puede convertirse en una persona arisca, incómoda, de mal humor... por que nuestra naturaleza a parte de tener una parte que es personal, interior... pues posee otra que te invita, muchas veces, por salud, a formar parte del grupo, de la sociedad, de los momentos en buena compañía. La vida no tiene sentido si no trabajamos ambas facetas de forma saludable y armoniosa. ¡Hay personas que difícilmente descubren estas dos facetas!. Llegando, en ocasiones, a convertir sus vidas en agríos e insaludables momentos.¡Cuidado!

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  2. La vida está llena de momentos y situaciones que son pura casualidad. A veces, no podemos explicar el por que ocurren muchas cosas. Lo que si podemos descubrir es que existen momentos únicos para aprovecharlos, no dejarlos escapar en el tiempo. Ya que pueden llegar a ser momentos imborrables, responsables quizás de nuestra felicidad.Quizás cuando se van de nuestras vidas es cuando realmente empezamos a dar el valor que realmente tienen. Sí, añorarlos.

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