Cuando las luces de nuestra alma-mente se apagan...
Y el corazón parece sentirse sin un ritmo armonioso, vivaracho, cómodo...Pues parece ser que la esencia vida del corazón se apaga lentamente, sin una justificación que lo cobije. ¡Oh!
Buscando, buscando su motor vida se encuentra casi a ras del suelo. Navega por cielos infinitos, en momentos, a veces, muy comprometidos.
Parece ser que su búsqueda es insaciable. No hay forma de encontrar esa energía-esencia, tan particular, para que descubra, a través de ella, pues todo su mundo. Por supuesto, parte de su universo.
Luego, el corazón se para, descansa un ratito. A punto estaba de seguir con su busca- busca, cuando alguien le dice: ¿Qué buscas?
_Pues busco el latir de mi corazón, la esencia de mi motor vida.
_Hace mucho tiempo que late tu corazón. Y el motor vida está junto a ti. Camina contigo. Registra tus momentos mas importanes. ¿No has sido consciente de que siempre ha estado junto a ti?
_Pues claro que no, creí haberles perdido.
_Siempre ha estado ahí. Junto a ti. Quizás tus miedos te hicieron perder todo contacto armonioso con tu vida, con tu gente, con tu entorno.
Los momentos importantes no suelen desaparecer del todo. Están junto a nosotros. Mas puede ocurrir que les busquemos siempre, o casi siempre, en el exterior. Qizás en un lugar equivocado. Mas viven en tu vida, se mueven en tu ambiente, forman parte de tus acontecimientos.
_¿Por favor, despierta!
_¡Qué ha pasado!
_Estaba dormido, y me asusté un poco!
_Sabes, no se pueden manejar tantos hilos a la vez, y en tantas circunstancias adversas.
_No te preocupes, solo dormía.
M.Mercedes Rodríguez Perera
¡Cuántas veces, buscamos, buscamos y no encontramos lo que se busca!¡Cuántas veces, la insatisfacción de lo que buscamos nos puede llevar a un abandono!.El espejo del alma, dice mucho de sí msmo y de los otros. Pocos son los que se atreven a mirarlo fijamente, sin reproches. Mas a veces, lo que tenemos a nuestro lado, a nuestro alrededor, puede se el mayor tesoro del mundo. Ya que pueden colmar nuestras vidas de muchas satisfacciones. Muchas alegrías, mucha distracción. A lo mejor lo que mas quieres en el munco está a tu lado. Y tu buscandolo en todo un firmamente. Cuando perdemos lo que queremos es, quizás, cuando mas le añoramos en lamentaciones que, tal vez, no vayan a buen puerto. En los momentos está la esencia vida. ¡Búscala, si te apetece! No siempre aprendemos a mirar lo que está junto a nosotros.
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