Mi vida era un puro caos. Me movía de crisis en crisis. No valoraba mi trabajo. Tampoco mis momentos. Llegué a considerarme una desahuciada desde un punto de vista personal y social. Estaba a ras del suelo y no sabía como mantenerme en pie. Algo estaba pasando. Supuestamente, no estaba haciendo las cosas nada corrrectas.Bloqueada hasta la saciedad. Ello me impedía la comunicación con terceras personas. Me refugiaba en mis textos, comentarios, dibujos contemporáneos. Cuando la situación era caótica intentaba reanimarme escribiendo textos de valoración personal, de crecimiento, de autoayuda... ¡Quién lo diría de mí...! Unas veces, conseguía animarme. Mas la incomunicación con la gente me estaba asfixiando a pasos agigantados. Sabía que mi vida estaba siendo, de alguna manera, destruída por mí misma. Mas no entendía que podía hacer para salir de aquel infierno, de aquél laberinto oscuro. Viví un infierno adelantado, nunca mejor dicho. Luego me dediqué a obsevar comportamientos de las personas. Observé la forma en que algunos niños jugaban. Eran cómplices a la hora de compartir ciertos mecanismos de sus juegos. Obsevé sus juguetes. Observé sus diálogos y hasta sus enfados. A veces, era muy gracioso como se desenvolvían en su mundo infantil. De alguna manera intuí que yo no había vivido nada de ello. Que tenía que construir una bonita infancia, imaginaria, como cimientos para tirar pa'lante. Sé que me costó muchísimo. Todo un imperio personal...
Al final, cosas de la vida, conseguí, a través de mi bloc "La Vida", comunicarme conmigo misma y con el mundo. Al sentirme aceptada mi autoestima subió bastante. Empecé a sentirme reina en mi mundo. Mi vida cambió positivamente. Hoy sé que nunca mas volveré a estar sola. Puesto que, una parte importante de mí navega, casi, casi, por todo un universo. Y dejé de visitar un infierno, y dejé de castigarme emocionalmente. Aprendí a sacar partido a mi blog, a mi terapia mas importante y particular. Aprendía a nacer y crecer ante las dificultades. Aprendí a llorar y reír. Sobre todo aprendí a estar viva en compañía de terceras personas.
¿Lo demás?
Lo demás casi,casi, vino rodando. Sentirme aceptada, valorada, con capacidad para comunicarme,capacidad para controlar mis momentos. Ser valorada por muchos de vosotros. Ya no sé lo que es entrar en un infierno. Mas sé mucho de reír, de volorar los momentos, de superarme ante las adversidades. Fue el contacto con el mundo exterior y una asimilación justita del mundo interior, lo que me devolvió a la vida. Me devolvió una sonrisa que casi, casi, había perdido todo su carisma. ¡Mil gracias!
M.Mercedes Rodríguez Perera
A veces no sabes por que has vivido en un infierno.Simplemente se apaga tu vida, tu mundo interior y exterior. Y andas en la oscuridad y soledad mas brutal que pueda, quizás existir. Entendí que necesitaba comunicarme con el mundo. Mas el bloqueo mental era terrible y no había forma de pasar del hola o del adió. Un día el blog La Vida salió a la luz. Fruto de un infierno y fruto de un nacimiento a la comunicación, a la acogida, a la esperanza. Me di otras muchas oportunidades para ser feliz. Mas al final lo conseguí. ¡Fruto también de mi gran testarudez!¡Mil gracias a todos los que habéis querido estar ahí!
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