Se suele pensar que lo realmente bueno puede ser excesivamente caro.... ¡Oh!
Hay situaciones, momentos-vida, que pueden dar un giro potencial a toda nuestra persona. Por ejemplo, contemplar un bonito amanecer junto a la persona deseada. Quizás un paisaje bordado de nieve pueda tener una belleza exquisita. ¡Ojo, puede ser gratis! Observar los primeros pasos de tus hijos y sentir, esos momentos como únicos, pues puden traer a tu persona una felicidad extrema (quizás no haya dinero que lo compre). Una persona que te escucha en un momento de auténtica necesidad para ti pueda no tener precio. Cuando alguien cuenta contigo para jugar un partido de fútbol, o cualquier otra modilidad deportiva pueda ser igualmente gratis. Mas tu puedes llegar a sentir que tocas el cielo con tus propias manos. Sentir que tu vida te pertenece. También es gratis. Y es algo, a su vez, maravilloso. Mas los momentos realmente bonitos, pueden ser interiorizados como algo sumamente especiales y delicados. Cuando se rompe el encanto de la generosidad en el día a día... Probablemente, algo sumamente delicado e importante pueda hacer aguas en tu vida, en tu interior. ¡Cuida lo que tienes!. Principalmente, si te sientes orgulloso de ello. Es decir, si dan un sentido especial y particular a tu vida. ¡Ello también puede ser totalmente gratis!
M.Mercedes Rodríguez Perera
Se suele dar una importancia extrema a todo aquello que tiene un precio. Cuanto mayor sea el precio, pues hay personas que puedan pensar que el dinero trae muchísima felicidad a sus vidas. Mas a veces, te puedes ahogar en un arcenal de dinero, sin ser consciente que tu persona está demandando algo que eres incapaz de ver, de entenderlo en tu persona. Con este comentario no quito la importancia del dinero. Mas se ha dicho alguna vez que en este mundo del día a día hay ricos muy pobres, y pobres excesivamente muy ricos. De alguna manera, a veces, y sin ser conscientes de ello, la naturaleza, en general, se puede volver caprichosa y compensatoria. Quizás en un mundo con diferencias, las diferencias no siempre nos hace únicos, mas tal vez, busquemos en nuestro interior la compensación de toda necesidad.
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