Aquellos niños que me ayudaron a recuperar mi vida. Sí, una vida...

   Aquellos niños que me ayudaron a recuperar la vida. ¡Oye, que ellos no sabían que me estaban ayudando a recuperar una infancia algo mas que rota! Tal vez sea un tanto repetitiva con estos temas... ¡Sí, pero a que es maravilloso reconocer que unos niños te ayudaran, de forma siempre saludable, a recuperar tu vida, tu infancia, tu momento luz! Bueno, al principio me costaba muchísimo acercarme algún niño. Sí, aunque fueran de la familia. Luego los observé. Siempre con una actitud de respeto, de escucha, de participación en sus momentos, en sus juegos, en su cercanía común y muy saludable. Los niños me enseñaron que yo podía ser alguién mas del grupo. Me comentaban cosas, jugábamos juntos, hablábamos. Cuando había discrepancias entre ellos pues me llamaban a mí como si yo tuviera que dar una respuesta justa y equilibrada. A través de ellos yo empecé a descubrir a una niña (yo misma) de la cual me sentía atrapada en mi interior, en un mundo que giraba entrono a mí misma. A través de los niños descubrí mi infancia, mis duros momentos, mis momentos de soledad infinita. 

    A partir del descubrimiento personal de mi infancia he podido recuperar mi adolescencia, mi madurez, mis ganas de luchar, de trabajar en la vida. Recuperé mi sonrisa, mis ilusiones. Recuperé mi fortaleza, mi autoestima. Recuperé mi cordialidad, Superé mi timidez. Quizás me faltó realizarme como madre. No sé que pasó... mas pasaron los años. No tuve relaciones de pareja... pasaron muchos años y yo me convertí en una mujer. Con lagunas en el tiempo mas o menos largas. Con lagunas que me impedían fomar parte del tiempo cotidiano. Lagunas incomprensibles para mí. Me impedian ser dueña de mi tiempo. Conocedora de lo que sea que pasara conmigo. Pero ya no es cuestión de castigarse mas. No tengo culpa de ninguna de esas experiencias. No soy consciente de por que en mi vida no ha habido ningún hombre. Solo soy consciente que el tiempo pasaba y yo no era capaz de reconocer, muchas veces, el tiempo en el cual  vivía, el momento presente... 

     Mas no estoy por la labor de hacer un drama de mi vida. Era importante para mí contar lo que he contado puesto que, soy testigo de lo dicho anteriormente.

     Resumiendo, quiero comentarte que no tengo hijos. Sería una incongruencia total y absoluta decir lo contrario.

   Ahora vivo mi vida a mi manera, a mi forma, a mi estilo. Miro al presente con objetividad, con gratitud por los momentos que si he podido ser conscientes de ello. Mi mayor drama hubiera sido no despertar del pasado. Mi mayor virtud, pues ser consciente de que tengo una vida por delante. Sé que hay mucha gente que me quiere. No necesito mucho para ser feliz. Nunca me ha faltado una sonrisa incluso en los momentos mas dramáticos de mi vida.

    Gracias a las personas que han estado junto a mí. Se que se los he puesto sumamente difícil.(no ha sido mi intención). Por que para mí si que ha sido dificil reaccionar adecuadamente y dar gracias a la vida, al camino, a un seguimiento personal justo y necesario. Me considero una mujer afortunada por eso quiero agradecer a todas las personas que me han ayudado que gracias a todas ellas yo hoy puedo ser consciente de muchas cosas y agradecer a la vida, pues que también ella pueda contar conmigo. Mil gracias infinitas.

     Despertar a la vida me ha permitido dar un voto de confianza a muchas personas y sentir que el aroma del viento y el sol de la mañana también tienen un espacio, un momento y un tiempo para mí. 

     Mil gracias a todos/as por haber querido estar ahí.

M.Mercedes Rodríguez Perera