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domingo, 14 de septiembre de 2014

Y los sueños, a veces, se hacen esperar


   Y los sueños, a veces, nos hacen llorar porque... ponen a sus espaldas mochilas de colorres, y caminan errantes hacia la libertad...
   Una constancia infinita llegó a ser toda una realidad contrastada. Sí, y me hizo sentir una felicidad absoluta (Oh, creí que nunca me atrevería a decirlo).Yo que soy muy soñadora, pues a veces, comparo los sueños con el titubear del mar, con la transparencia de tus ojos y, si me a puras mucho, con la transparenccia multicolor de tu bonita sonrisa.
   Y los sueños existen cuando ya no están proyectados en nuestras mentes  como pesadas lecturas a las que has de dar paso una y mil veces (pero caramba, que fastidio).
    Mas un sueño materializado, me emociona cantidad, y yo le dibujo una sonrisa multicolor de contenido sin igual. Y a veces, miro los sueños y no los sé definir. Por eso cuando te miro casi casi me veo tentada a mostrarte mis sueños e invitarte a que me muestres los tuyos. Quizás sea bonito compartir cosas que nos puedan afectar a ambos. Quizás me pediste un sueño prestado y por poco no me lo devuelves. Claro que, a mi se me escaparon directas al bolsillo del pantalón unos cuantos sueños tuyos que me encantron. ¡Ojo, que yo no les di paso en ningún momento)Simplemente, se colaron en el bolsillo de mi pantalón, que yo no tengo culpa de tener una ropa tan trastiona (Claro, faltaría mas). Quizás la mejor forma de materializar bonitos sueños pues sea siempre una actitud de compartir, de generosidad que, cosas de la vida, esta actitud revierte positivamente en nosotros. ¡Oh, yo no sabía que me estabas tirando lo tejes!. Pues yo no sabía que tantos sueños proyectados, se colocaran en la pantalla de tu ordenador... siguieran en la pantalla del ordenados. ¡Oh, quizás fuese el ratoncito Perez, dicen que se cuela en todos los rincones. (Uy, vaya ratón mas impertinente, ni que lo invitaran a todas las fiestas! ¡Nadie ha dicho que se le invite a las fiestas, mas bien que se cuela en ellas como un invitado de primera mesa! ¡No me digas!...

      M.Mercedes Rodríguez Perera

1 comentario:

  1. ¡Uy, qué pasa con los sueños! Pues los sueños están algo amulientos, por que ya las personas, en general se han olvidado de soñar. Dicen algunas lenguas, que yo no me atrevo a calificar, pues que a los niños les ponen delante de sus ojitos, todo lo que piden por esa boquita de pedilones. Y entonces, como todo o casi todo se encuentra en sus manos, pues... ya no necesitan, aparentemente, soñar, despertar a los sueños. Dicen que los sueños surgen cuando las carencias se presentan sin pedir permiso. ¡Caramba, se cuelan por todos los rincones!

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