Momentos de bajona... Ah, y de mucha luz.

   Sí, de riachuelos escasos de agua. De cataratas agrietadas, casi a medio hacer.Balanza que no siempre encuentra su equilibrio, su aspiración a una libertad sin ataduras. A veces, se descompensa. Mas son momentos que rondan a todo ser humano. Pero la vida sigue. Exámenes y exámenes, que a veces, cuesta superar. Pero una constancia puede hacer verdaderos milagros. Y los milagros forman parte de la esencia casi mas elemental. Entendiendo un milagro como el hecho de conseguir logros que casi nos llevaban por el camino de la extenuación. Pero siempre hay un infinito con horizontes diversos. Sí, donde descansar la mirada, donde arropar los sentimientos. Y por supuesto, tener casi el atrevimiento de no desfallecer. A veces los deambulares de la vida son muy sorprendentes. Yo me atrevería a decir que casi mal intencionados. Pero no somos conscientes de las trastadas algo pesadas que podemos encontrar en el camino. Pero hay veces... que el camino es prácticamente igual para todos. Se dice que todo tiene un precio. Mas el precio a pagar en ocasiones es excesivo. Y si la vida no exige esa moneda de cambio... Así pues... te tienes que currar tus mas y tus menos a base de esfuerzo personal, de canalizar los momentos, de aprender a difuminar el tiempo, tu mirada, su mirada... la vida misma. El precio quizás sea la satisfacción de un trabajo bien hecho. La moneda de cambio quizás se manifieste en una sensación personal de bienestar y triunfo. Tocar la libertad con las manos eso es francamente difícil. Pero... hay personas que lo consiguen y su vida luz se llena de dulces momentos, praderas transitables, regocijo en el corazón. Claro que entiendo yo que para conseguir dichos exquisitos regalos pues, la vida no admite trampas. Las normas las pone el camino. La actitud de superación, de positividad, de generosidad contigo mismo y el entorno, pues harán que las pruebas cada vez se manifiestan mas cómodas, más fáciles de superar. Y... si quizás haces un balance de lo ocurrido te darás cuenta que junto a ti hay multitud de personas diferentes a tu entorno, a tu situación personal, a tu circulo de amigos, a tu cultura... que sin embargo, están acompañados por las mismas pruebas, una misma trayectoria vida. Tal vez, si consigues descubrir que las etapas mas difíciles se consiguen, principalmente, en equipo, entenderás que le has ganado algunos comodines a la señora vida. En equipo los logros son mas cómodos, mas satisfactorios. La buena compañía siempre es una remanso de paz. Y la paz es un combustible esencial para tirar pa´lante y olvidar todo tipo de penas, de malos rollos. ¡Ahora, vive la vida! Sí lo haces, ella será sumamente agradecida contigo. ¡Descúbrelo!

    M.Mercedes Rodríguez Perera