Esos pequeños detalles... esas cosas que muchas veces dejamos...

 Esas pequeñas cosas, pequeños  detalles que solemos dejar para mas tarde. Mas nos da la impresión de que nunca se materializan.

    Sí, a veces, la gente se introduce en esquemas mentales que les cuesta romper. Cuando quieren hacerlo toman quizás consciencia de que el tiempo no ha parado en balde. Probablemente se quedaron cosas, situaciones personales en el camino. Sí, esperando, quizás a que tú tuvieses tiempo para dejarlas entrar en tu vida, en tus momentos, en tu necesidad. Hay personas que pueden pasar gran parte del tiempo fuera de casa. Y cuando están en ella, pues... olvidan con gran facilidad que su mujer, sus hijos están a su lado. No hay tiempo,lo dejaremos para mas tarde... Sí, expresión mágica y un tanto destructiva que si te descuidas termina con la armonía familiar. Un día abres los ojos y miras a tus hijos... sintiéndo de forma anonadada que se te ha escapado su infancia, su adolescencia, sus momentos importantes para ello. Y seguimos con una frase que casi está en nuestro ordenados particular: "Ya habrá tiempo". Y el tiempo absorbe, quizás todos tus momentos. A lo mejor no necesitas trabajar tanto para vivir mas o menos cómodamente. Quizás cuando quieras abrir los ojos, tu esencia mas personal, para dedicársela a tus seres queridios... pues quizás tus hijos ya hayan decido coger su propio rumbo. Hartos, a lo mejor, de tu indiferencia, de tu forma tajante y casi en una situación de cárcel sin rejas, de dejarlo todo para otro día. ¿Quién está realmente perdiendo el tiempo, tú o tu familia? ¿Cuánto tiempo estarán dispuestos aguantar tu inexplicable ceguera?. Y la vida pasa y no te va a preguntar si lo has hecho bien o no ha sido así. Tu serás testigo, quizás algún día, de si lo realmente hecho ha merecido el desorbitante precio que has pagado a nivel emocional, afectivo, de buenas relaciones, de disponibilidad ante tus seres queridos... Y el tiempo pasa. Ni siquiera te va a poner un despertador para que despiertes a  los momentos importantes que giran en torno a ti. Quizás te ponga una venda en los ojos como, probablemente viene haciendo desde hace mucho tiempo. Recordandote, quizás lo importante y crucial que debe ser el trabajo para ti, tus eslavones en la cadena superación. Quizás no tengas tiempo ni para recordar gratos momentos y es entonces cuando, tras un despiste ocasional, te de por pensar.... ¡Y mi tiempo!. Tal vez cuando hayas dejado multitud de cosas atrás y la soledad inexplicable de los grandes hombres/mujeres llegue de forma inamovible a tu vida. Quizás te preguntes: ¿Dónde está mi tiempo? Y el  tiempo, quizás como quien no quiere la cosa, mirará hacia otro lado con intención nada grata de  escucharte. Mas con las buenas intenciones de escoger a sus próximas víctimas. ¡Quizás sea entonces, si llegas a tiempo, cuando despertarás y empezarás a valorar lo que aun te queda!¡Por que lo pasado difícimente se puede recuperar en las mismas circunstancias! ¡Ojo, suponiendo que se logre recuperar! ¡En fin, cosas que pasan en nuestra vida y preferimos taparnos los ojos! ¡Cómo si los sentimientos se pudieran tapar con los ojos!¡Oh!...

    Pequeños detalles

      Un saludo afectuoso. También a las mascotas si se tienen mascotas.

      Escuchar a las personas que queremos y aprender a ser receptivos con ellas.

      Una salida familiar de vez en cuando. Tomando consciencia de como está la relación familiar.

       Un regalo inesperado sin tener en cuenta su valor económico sino la importancia del detalle en sí.

 Hay tantas cosas que se nos quedan en el camino... que nos cuesta creer que podamos perderlas en un abrir y cerrar de ojos.

     M.Mercedes Rodríguez Perera