Translate

miércoles, 24 de septiembre de 2014

La ira

La ira...
    Ese sentimiento de venganza atroz. Que casi rompe todo un firmamento con su mirada, su inquietud, sus malas intenciones...
    La ira puede paralizar un mundo si es capaz de teclear las teclas adecuadas para armonizar su historia particular y hasta general.
    La ira también puede ejercer una acción de furia, de muy mal rollito. De un... sálvese quien pueda y pase la chuleta al siguiente. ¡Sin ánimo de ofender al señor profesor/a!
    La ira es capaz de destruir incluso a la persona que ha decidido tomarla como suya, como medio de venganza hacia terceras personas. Pero es cierto, pienso yo, que una persona que siente ira, en realidad tiene una lucha consigo mismo, y poco a poco, sin que casi pueda percatarse de ello, pues es capaz de ir destruyendo a la misma persona que ejerce la ira. ¡No me digas!.. ¡Sí, pues como lo estás escuchando!

       La calma es una excelente medicina para neutralizar situaciones incómodas, de muy mal gusto, de pasarte un cuarto y mas de lo establecido.
       La paz es la reina entre todas las reinas. Para llegar hasta ella pues, muchos caminos se han de andar. Bastantes tropezones que se han de digerir adecuadamente, sin muchas prisas, relajados.

       Sin trabajo y esfuerzo las tareas difíciles pocas veces llegan a condimentarse adecudamente. Cuando conseguimos que nos afecte, por lo menos lo mínimo, ante situaciones incómodas donde ni hemos entrado ni estamos dispuestos a permanecer en dicha situación mucho tiempo mas. Entonces, cuando seamos conscientes de los mecanismos necesarios para neutralizar muchísimas cosas, situaciones nada gratas que nos vienen de afuera. O, también situaciones que hemos creado, que son incómodas y que no sabemos muy bien como han ido a parar a todo un remanso de paz (es decir, nos gustaría manejar todo tipo de situaciones que puedan afectarnos y llegar a un estado de paz, de serenidad caprichosa, de tumbona al sol en un día ni muy frío ni con un calor de espanto).

       Mantener la estabilidad en nuestra persona en general, pues suele ser bastante difícil. Conseguir vivir en paz pues requiere muchas renuncias. También aprender de aquello que realmente nos interesa. Se dice que cuando estamos interesados en algo o alguien pues... las lecciones solemos aprendernóslas hasta de carretilla. ¡No me diga señor profesor/a!

      M.Mercedes Rodríguez Perera

1 comentario:

  1. La ira es muy mal compañero de viaje. Parece que va y viene como pedro por su casa. Mas si decide acomodarse en tus aposentos, pues ve moviendo fichas y procura mover todo tipo de comodines para que su estancia sea de un entrar y un salir. La ira genera mal estar, incomodidad, inquietud. Puede afectar a personas que reciban ese veneno casi mórtal. Mas la persona que genera la ira tiene un mal vivir del que no es consciente por lo que vive en él casi por tiempo indefinido. ¡Sí, de verano a invierno!¡No me digas...!

    ResponderEliminar