Translate

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Una llave...


   Una llave...
       Para...
    Sentir los momentos.
    Acoger un recuerdo.
    Despertar instantes bonitos, y... hasta aprender a olvidar.
 Para decidir cuando usar la llave. En qué momentos , por qué motivos. Dar a dicha llave un uso determinado, necesario y quizás auténtico.
     Una llave que me permita cerrar episodios de mi vida un tanto incómodos y hasta con turbulencias. Para rellenar los momentos difíciles con momentos de trabajo personal, de compañerismo, de libertad bien entendida y bien encauzada. ¡Momentos para reír, soñar, ilusionarnos, jugar, sentir vida interior y exterior! Estar en armonía con nuestro entorno.
      Una llave para saberla usar y entender con calma ante una posible pérdida.
      Una llave para jugar al veo -veo y que la sociedad nos sorprenda con respuestas idóneas ante determinadas situaciones de auténtica necesidad. Una llave para pujar fuerte ante la vida. Para aprender a manifestarnos correctamente.
      Una llave que nos permita captar nuestra belleza interior. Aquella que es capaz de rellenar toda una atmósfera envolvente.
       Llaves para adornar un aroma. Para abrir y cerrar puertas según fuese nuestra necesidaad. Llaves para solucionar una cuestión particular. LLaves para estar ahí junto a personas que lo necesitan. Respondiendo ante momentos de inquietud extrema...
     Llaves para poner cada cosa en su sitio y a cada persona en su lugar. ¡Oh, faltaría más!
Llave que nos permita acceder a nuestros derechos de forma amigable e incluso afianzar nuestra propia indentidad.

     Una llave que, tras su aparente pérdida, no nos robe todo aquello que hemos adquirido con esfuerzo, con ilusión, con mucho trabajo personal y de equipo. Sí, aquello que probablemente nos merecemos. Por que quizás yo me encuentre hoy en una determinada situación personal... mas las vueltas que tanto y tanto nos hace dar la vida... nos puede invitar a pensar que, la situación venidera tanto para mí, como para ti, o incluso para terceras personas, pues digamos que saberlo a ciencia cierta nadie lo sabe.

         M.Mercedes Rodríguez Perera

2 comentarios:

  1. Hablo de llaves imaginarias para hablar de contenidos que en algún momento pueden afectar nuestras vidas. Unas veces, positivamente. Otras, la mar de incómodas. Una llave que cierre la puerta a todo lo que nos incomoda, nos haya podido hacer mucho daño. Pero también hablo de llaves que nos ayudan abrir las puertas a una felicidad que nos merecemos. Llave para poner límites a mi espacio interior cuando así lo considero. Una llave para compartir. Para entender que somos parte íntegra de nuestra sociedad. Y que sería realmente ilícito que no se nos permitiera acceder a nuestros derechos. Quizás por no ser conscientes que somos merecedores de dichos derechos.

    ResponderEliminar
  2. En la vida se nos abren y se nos cierran puertas casi de forma continuada. A veces, casi no nos percatamos de ello. Pero cuando un amigo/a, un compañero/a, alguien que quizás se percató de dicha situación que quizás no entendistes del todo y te abre los ojos, con un comentario, con una explicación sencilla y adecuada... pues todo ello me hace pensar que la vida puede tener mucho sentido positivo. Sí, por la gran cantidad de personas que pueden estar ahí, echando una mano, solventando un problema que quizás no sea el suyo.Situaciones como esas me emocionan y me hacen creer de forma positiva en el ser humano y en el avance adecuado para una sociedad que merece oportunidades para crecer, desenvolverse, tiara pa´lante.

    ResponderEliminar