Translate

domingo, 21 de septiembre de 2014

Una sonrisa al viento


   Una mirada a tu necesidad. ¡Cuántas veces hablándole al viento de tú a tú siendo muy niña!
   ¡Despertando mi curiosidad ante su desparpajo!
       Y la vida me conquista en el día a día. En el despertar de un amanecer. Tal vez en el apagón silencioso en que nos visita la noche. ¡Pero qué escurridiza se me presentó la vida ante todo un firmamente! A veces, imaginativamente, me da a entender que es ella quien maneja las riendas de mi vida. Y mi vida es mía... Mi necesidad también me pertenece. ¡Qué se deje de tanto manejo y que empiece a gobernarse la vida, pues.. ella solita!
    Caídas y caídas en un espacio sin luz, sin viento, sin libertad... Imaginativamente lleno de ausencias infinitas que me ha puesto al límite en muchos desafíos.
   ¡Cuántas veces coqueteando con el viento! ¡Sin permiso, por supuesto...! ¡Y a ver que pasa!... Sí, como si pudiéramos quedar un día a tomar un refresco y comernos unos bocadillos. ¡Pero qué ingenua soy a veces! Pienso que es mi alma de niña... mis ganas inmensas de jugar con el viento.¡Jugar con su mirada! ¡Con sus dudas! ¡Con sus aciertos!... Mas yo le conquisto en el día a día. Pero, claro, no creo que él lo sepa.
     Dicen por decir algo que, cuando los niños/as crecen pues... la imaginación cambia de rumbo, como que se domestica y, a veces, la rutina del trabajo puede hacerla desaparecer. ¡Yo a veces me lo creo!
    Claro que, mi mente a veces es super revoltosa. Da vuelos muy altos y otros, a ras de suelo. Claro que, con tanto vaiven la vida se me ha puesto algo seriona, como que no quiere hacerme caso, en fin, habré metido la pata donde no debía. ¡Sí, quizás!
     Dicen que la vida pone ordén, es respetuosa, atenta y muy bien intencionada. Claro que, cuando te suelta de su mano has de aprender andar por ti mismo. Quizás esto sea lo más difícil. Sí, aunque necesario. Mas yo pienso que, la vida, en su conjunto pues nunca se va del todo. ¡Ah, y eso me da un respiro!¡Por que mira que he dado de tropezones en la vida que... a veces me tengo que mirar en algún que otro espejo. Sí, pero no en el de la vida. ¡Faltaría más!...

      M.Mercedes Rodríguez Perera

2 comentarios:

  1. ¡Cuántos momentos tiene la vida! ¡Cuántos entrecijos en sus adentros! ¡Oh, y cuántas veces hemos dado de resvalones y, al mismo tiempo, mirar para otro lado sin saber como disimular! Cuidado con los caminos variopintos de la vida por que se pueden volver la mar de intransitables. Pero la vida hay que transitarla, hay que caerse y levantarse. Hay que adentrarse en sus mares y, si aprendes a nadar, échame una mano que no paro de girar en torno a mí misma. ¡Estoy yo como para dar consejos y mirar para otro lado!

    ResponderEliminar
  2. A que te resulta difícil entender que una niña hable con el viento. Que lea notas personales a los aviones que pasan cerca de la azotea de su casa. A que resulta difícl entender que una niña tenga un amigo invisible, al que por supuesto no le conoce, pero tiene la certeza de que algún día le conocerá. A que es dificil entender que, cuando tus necesidades básicas no son cubiertas adecuadamente, tu mente vague por ahí insistentemente, buscando, tal vez, toda una necesidad encubierta, un grito a voces... por pocos entendidos. Una voz que el viento apaga, imaginativamente, y no sabe por qué, cómo ni cuando tocó tierra firme... ¡Oh, he aterrizado!

    ResponderEliminar