Que alzarón el vuelo mil veces sin casi ser yo consciente de tanta embergadura.
Testigos de rutas infinitas
Testimonios de almas inquietas y grietas en despistados corazones. ¡Oh, qué me dices!
Momentos para regresar a casa para despedirse del compañero, del amigo, de la pareja...
Momentos para poner cada cosa en su sitio y alzar el alma por bandera.
Zapatos testigos de desaires fuera de tono. De dudas en el entrecejo de tu mirada.
Pero el recuerdo de aquellas batallas casi sin trregua me derivaron a transmitir muchos mensajes de paz, de esperanza en el día a día. De cerrar ciertas puertas que se nos quedan casi atravesadas en el día a día. Quizás en un pasado nada grato y que no pienso dar la batalla personal, positiva, de aupa pues por perdida. Abrir la puerta a una brisa de aire fresco, al depertar de tu mirada, a los retos, a la vida llena de proyectos, de gratas momentos, de cielos infinitos...
Y la inquietud me libera, me hace sentir espontánea (guardando ciertas distancias).
Y el respeto me hace sentir cómoda con mi forma de ser, de pensar, de transmitir valores. De aprender de ti, de la vida, del mundo...
Y la lucha me hace fuerte, valiente, constante en su causa siempre que ésta sea justificada.
Y la verdad aviva mi optimismo.
Mas un remanso de paz me indica que ya ha amanecido.
Gracias por la vida y los momentos en los que ella me ha hecho sentir importante, feliz, agradecida.
M.Mercedes Rodríguez Perera
Tantas y tantas miradas que se quedaron en el camino. Zapatos de miles andanzas, de guerras infinitas. Momentos para recuperar la calma. Para navegar en aguas cálidas, duzonas... Y el caminante nunca olvida sus zapatos. Y el zapato nunca olvida su trayectoria. Momentos compartidos, vividos en autenticidad de sentimientos, en una búsqueda de objetivos. Quizás en un "cuento contigo" aunque aún, en mi mente, yo todavía no te conozca.Mil gracias a la vida.
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