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martes, 2 de septiembre de 2014

¡Caramba con esa confianza casi presente en multitud de eventos!


   ¡Caramba con esa confianza presente en multitud de eventos1
       Amiga de sus amigos... bueno, mientras no se pase a extremos inadmisibles.
       Tertuliana en  todo café que se preste de amistades del alma... bueno, eso del alma.
        Bofetón descarado cuando no medimos las distancias ni la sensibilidad del otro. ¡Cuidado, puede haber tormenta!
        Digamos que a veces la confianza, no sé por qué será, se desvía de su camino. Y, ¡Oh, pero con quién hemos topado!
        Hay algunas personas un tanto atrevidas, descaradas y golosas en el saber ajeno. ¡Pero a ver quién les saca dos o  tres palabras seguidas de su vida!¡Sí, a ver quién es el valiente que lo hace!
        Claro, cuando se pasa de tener cierta confianza a ser un confianzudo en toda guerra... pues podemos entrar, casi sin querer, en una guerra realmente campal. Sofocones a deshoras y sin control de la materia. Una relación que puede ser bonita, agradable, pues se puede convertir en un... "tu en tu casa y yo en la mía". La templanza se puede volver en destemplanza. La armonía en ruido permanente. Podemos perder a personas que nos eran simpáticas. Mas se convierten con una actitud algo indiscreta en venenos ante solo un pensamiento suyo. ¡Qué horror!

      Bueno, no pretendo ser exagerada. Ya que, en la mayoría de las relaciones se tiene bien claro la diferencia entre confianza y confianzudo. La confianza en una relación es importante y necesaria. Incluso puede llegar a ser acogedora. Mas ser confianzudo es algo así como entrar en campos muy personales donde en ningún momento has sido invitado. Bueno, conocer los extremos puede resultar interesante para valorar donde está el límite de lo estipulado y donde has entrado en terreno prohibitivo. Yo entiendo que este tema puede ser incómodo de leer. Por que estamos hablando de dos términos que muchas veces no se sabe donde está el límite entre dichos términos. ¡Bueno, puede ocurrir también que nos volvamos algo despistados!

     Es importante tener claro los términos confianza y confianzudo. Son términos que casi se rozán de forma continuada. El hecho de saberlos diferenciar nos puede evitar entrar en multitud de problemas, situaciones conflictivas con personas que nos pueden resultar gratas y cómodas.

     Sin ánimo de ofender me gustan las relaciones de confianza... mas las confianzudas me parecen algo empalagosas.

     M.Mercedes Rodríguez Perera

2 comentarios:

  1. Muchas veces en relaciones de todo tipo pues se puede ir dando márgenes de confianza. Claro que hay personas que respetan dicho término-contenido y lo saben emplear franamente bien. Mas a veces, la codicia rompe el saco y hay personas que se vuelven un tanto confianzudas. ¡Ojo, que lo tuyo puede ser suyo, mas lo suyo, también suyo!

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  2. Las relaciones personales pueden ser algo complicadas. Mas no es bueno aislarse del mundo. Ser eternos ermitaños en un mundo donde el fuerte se traga al débil. Quien tiene buenas relaciones afectivas, de amigos, de compañeros, pues tiene un tesoro inmenso. Quien sabe manejar dichas situaciones de forma saludable, para el bien común, probablemente nunca estará solo y, quizás se busque a dichas personas como aguita de mayo.

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