En los entrecejos de la vida cuesta aprender que haya personas comprometidas con otras personas. En un mundo donde la avaricia y el egoísmo puedan estar tocando en nuestras puertas casi insistentemente, pues una mano amiga/o, no viene nada mal. Creo que la mejor forma de caer al precipicio es la soledad absoluta donde el menor obstáculo puede ser considerado algo inmenso, y el sufrimiento parezca no tener fin. Por ello, yo reivindico las relaciones saludables y cercanas de los amigos.Las relaciones de pareja que saben escucharse el uno al otro. Donde el respeto y la confianza se muestran llaves de relaciones que prosperan en el tiempo. Vivir no es fácil, convivir tampoco es fácil. Ya que no se trata de lo que el otro/a, espera de ti. Mas bien una relación de confianza, de conocimiento del otro donde, casi por instinto se ponen ciertos límites y se respetan el terreno de la otra persona. Con una gran confianza en la relación pero entendiendo que ninguno de los dos es copia perfecta del otro. Mas bien complemento, andadura en el camino con convicción, esperanza, maduración en la seguridad, luz en el camino. Sin cortar jamás los espacios de crecimiento personal del otro que a su vez revierten en relaciones de otro tipo, a parte, de las relaciones de pareja. Bueno, yo ni soy sexologa, ni me dedico a terapias de pareja. Es una opinión personal que llevo madurando hace muchísimos años. ¡suerte!¡¡Espero que no me lo tengais demasiado en cuenta!
M.Mercedes Rodríguez Perera
Qué difícil es en estos tiempos acertar en una relación de pareja. Muchas de estas relaciones se entusiasman desde el primer día como cuando vas a una fiesta de cumpleaños. Se camina muy deprisa, se renuncia a demasiadas cosas. se da el todo por el todo. Esto termina quemando la relación de pareja. Parece que te comes el horizonte en un día, mas sin haber conocido antes el camino a casa.
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