Cuando los caminos se cruzan en un remanso de paz, alegría y armonía.
Cuando los momentos de cortedad, de hielo imperecedero, son sustituidos, paulatinamente, por momentos- vida. Sí, donde el respeto marca el camino y la libertad marca pautas a la vez que ensancha los lazos entre amigos, caminantes en rutas, esperanzas en el deambular de los deseos, de los sueños, de la autenticidad a la cual no deseamos renunciar. Sabes, la vida nos puede poner en momentos continuados de pruebas infinitas, agobiantes, agotadoras.... ¡Oh, que difícil resulta en ocasiones superarlas!. A veces, los resultados no nos favorecen. Mas es ahí donde el rendirse supone una pérdida segura. El continuar a pesar de los baches y de los momentos intermitentes puede ser toda una osadía. También una posibilidad de conseguir nuestros logros. En fin, dicen que la constancia hace verdaderos milagros... ¡La constancia o nuestras artimañas a la hora de posicionarnos para conseguir lo que pensamos nos merecemos! A veces el camino es ruta en la vida, tropiezos, incomprensiones por todos lados. Mas es en la supervivencia donde se mide la ley del mas fuerte, del mas audaz, del que realmente lo ha apostado el todo por el todo. Se pueden conseguir resultados realmente positivos... y un mar de lágrimas quizás surquen tu cara. ¡No es un milagro, mas bien...sí constancia y saber manejar cada carta en cada momento y en cada lugar!
Y la vida nos hace grande... mas que pequeñitos nos hemos sentido ante ella en multitud de ocasiones.
M.Mercedes Rodríguez Perera
A veces es muy difícil vivir. Casi tenemos que decirle a la vida que nos espere un poquito, ya que nos es imposible seguir su rumbo. La vida es un abrazo- superación, un abrazo- contenido necesidad. Un abrazo siempre ha de ser un alimento para continuar en equipo, para saber que su mirada y la tuya jamás van a fallar. Un momento para dar las gracias y toda una vida para compartir los momentos.
ResponderEliminarSuperar ciertos momentos puede ser realmente difícil, incómodo. Si han exisido, por ejemplo, malos tratos de todo tipo en tu familia, levantarse es casi un imposible. ¡Como explicar lo que casi nadie admite como verdadero! Mas entiendes que madurar es asumir las cosas como están. Arriesgarse. Aprender de los durísimos momentos vividos y asumir que es importante seguir apostando por otras personas que quizás aporten a tu vida un abrazo que tardeste toda una vida en descubrir, en un monton de sobrinos capaces, ingenuamente, de reconstruir toda tu vida. Su sonrisa, aquél espacio que siempre te guardaron, sus preguntas curiosas... aquellos besos espontáneos y aquellos abrazos inesperados que te sumaban muchísimos puntos a tu vida. Les regalo a todos ellos una sonrisa con un mensaje... "gracias corazones". Me habéis dado miles de razones para vivir. ¡Mas sé que no lo habéis aprendido en ningún libro!
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